Estudio revela molestias ocultas del esfuerzo mental: implicaciones para la salud y la productividad

MadridEl esfuerzo mental puede ser más desagradable de lo que pensamos. Investigaciones de la Asociación Americana de Psicología revelan que pensar intensamente suele estar relacionado con emociones negativas. Erik Bijleveld y su equipo de la Universidad Radboud analizaron 170 estudios que involucraron a 4,670 participantes de 29 países. Los participantes eran trabajadores de la salud, personal militar, estudiantes universitarios y deportistas aficionados.

Esto es lo que descubrieron:

• Mayor esfuerzo mental se relaciona con sentimientos desagradables.
• Esta conexión se encuentra en diversas tareas y poblaciones.
• El malestar es menor en países asiáticos comparado con Europa y América del Norte.

Al planificar tareas o dar instrucciones, los profesionales deben tener esto en cuenta. Ingenieros, maestros y gerentes deben reconocer o recompensar a quienes realizan un gran esfuerzo mental.

El hecho de que a las personas no les guste esforzarse mentalmente tiene consecuencias reales. Esto implica que necesitamos mejores sistemas de apoyo para la salud mental en el trabajo y en las escuelas. Si realizan tareas mentales difíciles sin suficiente ayuda, pueden quemarse, ser menos productivas o desarrollar problemas de salud mental como ansiedad y depresión.

Un estudio revela que los estudiantes asiáticos, al dedicar más tiempo a las tareas escolares, pueden acostumbrarse más al esfuerzo mental. Esto sugiere que la práctica y experiencias tempranas pueden modificar nuestra percepción del esfuerzo intelectual.

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A los investigadores les resulta fascinante que las personas opten por realizar tareas mentalmente exigentes a pesar de la incomodidad que conllevan. Ejemplos de ello son jugar al ajedrez, resolver rompecabezas o participar en juegos. Esto sugiere que los beneficios podrían superar las dificultades. La gente podría involucrarse en estas actividades no porque disfrute del esfuerzo, sino porque valora sus resultados.

Los hallazgos pueden transformar nuestra manera de abordar la productividad y el aprendizaje. Aquí hay algunas ideas:

• Las empresas podrían ofrecer días de descanso mental o horarios flexibles para gestionar el estrés.
• Las escuelas pueden implementar más recesos y reducir la carga de tareas.
• Los diseñadores podrían crear interfaces más intuitivas para disminuir la carga cognitiva.

Saber que el esfuerzo mental puede causar incomodidad puede ayudar a establecer nuevas normas en los lugares de trabajo y las escuelas. Es crucial asegurar que el esfuerzo mental sea adecuadamente recompensado y apoyado.

Reconocer que el esfuerzo mental puede resultar incómodo nos ayuda a cambiar la forma en que organizamos el trabajo y el aprendizaje. Nos recuerda la importancia de cuidar la salud mental tanto como la física.