Animales se adaptan: estudio muestra su convivencia con humanos
MadridLos animales salvajes se están acostumbrando a la presencia humana. Un estudio realizado por investigadores de Potsdam analizó los datos de movimiento de más de 1,500 animales salvajes de diferentes especies. Descubrieron que los animales en áreas con muchas actividades humanas se sienten menos perturbados por las personas. Los animales equipados con collares GPS se acostumbraron rápidamente después de ser marcados, lo que indica que están adaptándose a la presencia humana.
Diversos animales mostraron comportamientos distintos en los primeros días tras ser marcados. Los investigadores observaron y registraron estos patrones en su conducta.
Herbívoros como alces y elands se desplazaron más lejos y adaptaron su actividad de diferentes maneras. Omnívoros y carnívoros, como leopardos y lobos, fueron menos activos al principio y recorrieron distancias más cortas. Los animales de mayor tamaño se recuperaron más rápidamente que los más pequeños.
En un periodo de cuatro a siete días, la mayoría de las especies retomaron su comportamiento habitual, aunque cada una se recuperó a diferente ritmo. Los herbívoros adaptaron sus desplazamientos rápidamente, pero tomaron más tiempo en llegar a sus niveles normales de actividad. En contraste, los omnívoros y carnívoros volvieron a su movilidad y actividad habituales en alrededor de cinco a seis días.
Los animales que habitan en áreas influenciadas por humanos pronto regresaron a su comportamiento habitual, lo que indica que podrían estar acostumbrados a convivir con personas.
El estudio resalta la importancia de observar a los animales durante períodos prolongados. Los datos recopilados justo después del etiquetado podrían no reflejar comportamientos auténticos, ya que el proceso de etiquetado puede alterar a los animales. Monitorearlos por más tiempo permite a los investigadores captar comportamientos más naturales una vez que los animales se han acostumbrado a las etiquetas.
Este estudio plantea interrogantes sobre cómo la adaptación a las actividades humanas podría afectar a la naturaleza con el tiempo. A medida que los animales salvajes se habitúan a la presencia de personas, podrían cambiar sus hábitos de caza, rutas de movimiento y uso de recursos. Esto podría alterar el equilibrio de los ecosistemas, por lo que requiere atención y seguimiento cuidadoso.
El estudio resalta aspectos clave sobre la ética y la ciencia en la investigación de vida silvestre. Es fundamental minimizar el estrés en los animales al capturarlos y marcarlos para obtener datos fiables. Los investigadores deben mejorar los métodos para garantizar el bienestar de los animales y recoger datos precisos.
Aprender sobre estos cambios nos ayuda a manejar mejor la protección de la fauna y el crecimiento humano. Este estudio es un paso fundamental para comprender las complejas relaciones entre personas y animales a medida que nuestro mundo se vuelve más urbanizado.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1038/s41467-024-52381-8y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Jonas Stiegler, Cara A. Gallagher, Robert Hering, Thomas Müller, Marlee Tucker, Marco Apollonio, Janosch Arnold, Nancy A. Barker, Leon Barthel, Bruno Bassano, Floris M. van Beest, Jerrold L. Belant, Anne Berger, Dean E. Beyer Jr, Laura R. Bidner, Stephen Blake, Konstantin Börner, Francesca Brivio, Rudy Brogi, Bayarbaatar Buuveibaatar, Francesca Cagnacci, Jasja Dekker, Jane Dentinger, Martin Duľa, Jarred F. Duquette, Jana A. Eccard, Meaghan N. Evans, Adam W. Ferguson, Claudia Fichtel, Adam T. Ford, Nicholas L. Fowler, Benedikt Gehr, Wayne M. Getz, Jacob R. Goheen, Benoit Goossens, Stefano Grignolio, Lars Haugaard, Morgan Hauptfleisch, Morten Heim, Marco Heurich, Mark A. J. Hewison, Lynne A. Isbell, René Janssen, Anders Jarnemo, Florian Jeltsch, Jezek Miloš, Petra Kaczensky, Tomasz Kamiński, Peter Kappeler, Katharina Kasper, Todd M. Kautz, Sophia Kimmig, Petter Kjellander, Rafał Kowalczyk, Stephanie Kramer-Schadt, Max Kröschel, Anette Krop-Benesch, Peter Linderoth, Christoph Lobas, Peter Lokeny, Mia-Lana Lührs, Stephanie S. Matsushima, Molly M. McDonough, Jörg Melzheimer, Nicolas Morellet, Dedan K. Ngatia, Leopold Obermair, Kirk A. Olson, Kidan C. Patanant, John C. Payne, Tyler R. Petroelje, Manuel Pina, Josep Piqué, Joseph Premier, Jan Pufelski, Lennart Pyritz, Maurizio Ramanzin, Manuel Roeleke, Christer M. Rolandsen, Sonia Saïd, Robin Sandfort, Krzysztof Schmidt, Niels M. Schmidt, Carolin Scholz, Nadine Schubert, Nuria Selva, Agnieszka Sergiel, Laurel E. K. Serieys, Václav Silovský, Rob Slotow, Leif Sönnichsen, Erling J. Solberg, Mikkel Stelvig, Garrett M. Street, Peter Sunde, Nathan J. Svoboda, Maria Thaker, Maxi Tomowski, Wiebke Ullmann, Abi T. Vanak, Bettina Wachter, Stephen L. Webb, Christopher C. Wilmers, Filip Zieba, Tomasz Zwijacz-Kozica, Niels Blaum. Mammals show faster recovery from capture and tagging in human-disturbed landscapes. Nature Communications, 2024; 15 (1) DOI: 10.1038/s41467-024-52381-8Compartir este artículo