Startups de tecnología de defensa buscan proveedores alternativos.

Las startups de tecnología de defensa en Estados Unidos se enfrentan a un gran problema según el WSJ. Necesitan piezas de China para fabricar armas avanzadas, pero con el aumento de las tensiones entre Estados Unidos y China, esta dependencia está generando problemas. Muchas de estas empresas obtienen componentes importantes de China, como:

• Baterías
• Motores
• Sensores
• Materiales de tierras raras

Estos materiales son esenciales para fabricar productos como drones y misiles. El gobierno de Estados Unidos considera que depender de China para obtener estos materiales representa un riesgo para la seguridad nacional. Cambiar a proveedores que no sean chinos resulta costoso y complicado. Las nuevas empresas enfrentan dificultades al buscar alternativas que sean asequibles y accesibles.

Desconectarse de China podría provocar problemas en la cadena de suministro. Si China limita sus exportaciones, las empresas estadounidenses podrían verse afectadas. Esta situación es particularmente difícil para las startups, que ya enfrentan dificultades para encontrar clientes, incluso con financiamiento significativo de capital de riesgo. Por lo tanto, cambiar a otros proveedores requiere una cuidadosa planificación.

Soluciones Innovadoras y Nuevas Oportunidades

Las startups están ideando maneras innovadoras para resolver problemas. Algunas optan por fabricar productos en el sudeste asiático, mientras que otras obtienen piezas de México o las producen en Estados Unidos. Además, están comenzando a utilizar nuevas tecnologías, como la impresión 3D, para crear las partes que necesitan.

Los grupos industriales están considerando comprar en grandes cantidades para reducir costos. Por ejemplo, Empirium, una startup de California, ha desarrollado un sitio web que ofrece productos sin componentes chinos. SolidIntel está utilizando inteligencia artificial para identificar riesgos en la cadena de suministro, lo que ayuda a las startups a verificar si existen vínculos con proveedores chinos.

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Scott Colosimo de LAND Energy está aprovechando su conocimiento de la fabricación china para producir motocicletas y baterías eléctricas en los EE. UU. destinadas al ejército. Ha logrado obtener el 80% de sus componentes dentro del país. Sin embargo, algunas piezas importantes, como ciertas baterías, todavía solo se pueden conseguir en China. Para mejorar esta situación, está considerando trasladar parte de la producción a las Filipinas.

Tanto los contratistas conocidos como las nuevas empresas desean depender menos de China. Lockheed Martin está invirtiendo en tecnología de impresión 3D. Anduril Industries ha reducido su gasto en suministros chinos a solo un 0,2% de su presupuesto total para proveedores. Este cambio destaca un esfuerzo creciente por disminuir el papel de China en la fabricación de defensa de Estados Unidos.

Implicaciones Futuras y Seguridad Nacional

Los legisladores de EE. UU. se están centrando en disminuir la dependencia de los proveedores chinos. Hay más restricciones para el uso de componentes chinos. La Unidad de Innovación en Defensa ahora solicita a las empresas emergentes que revelen el origen de su hardware. Los legisladores están preocupados por la dependencia de los fabricantes chinos y están creando leyes para separar la cadena de suministro.

Los drones pequeños están revolucionando la forma en que funciona la cadena de suministro. La situación en Ucrania destaca los peligros de depender de drones chinos debido a que representan una potencial competencia. Estados Unidos está modificando sus estrategias para asegurarse de que los sistemas de defensa críticos no utilicen piezas chinas. Compañías como TILT Autonomy están tomando medidas desarrollando tecnología dentro de EE. UU. para evitar el uso de materiales chinos, a pesar de que esto implique un mayor costo.

El enfoque hacia la seguridad nacional ha cambiado considerablemente desde el inicio de la pandemia. Estados Unidos está preocupado por su excesiva dependencia de China para productos esenciales. Tanto los funcionarios de defensa como los líderes de la industria reconocen la importancia de proteger a EE. UU. de los riesgos en la cadena de suministro. Esta prioridad se refleja claramente en las leyes actuales y los avances tecnológicos.

Romper relaciones con proveedores chinos es complicado, pero también abre la puerta a nuevas ideas. Las startups estadounidenses están tomando la iniciativa, empleando nuevos métodos para construir una cadena de suministro segura y confiable para la defensa. A medida que estas empresas evolucionan y crecen, podría haber más desarrollos positivos en el futuro.