Salvando hogares: cómo las ONGs protegen a los inquilinos
MadridHace nueve años, los inquilinos de 2840-2848 Folsom Street en San Francisco estaban en riesgo de perder sus hogares. Su arrendador anciano ya no podía gestionar el edificio y un tribunal planeaba venderlo. Los inquilinos temían que nuevos propietarios subieran los alquileres o los desalojaran en el caro barrio de Mission. Para evitar esto, reunieron $300,000 y se asociaron con el San Francisco Community Land Trust (SFCLT). La organización utilizó ese dinero, junto con préstamos de un banco y de la ciudad, para hacer una oferta de más de $3 millones y comprar el edificio con éxito.
Los fideicomisos de tierras comunitarias (CLTs, por sus siglas en inglés) son organizaciones sin fines de lucro que adquieren terrenos y proporcionan viviendas asequibles a personas de bajos ingresos. Este concepto surgió durante el Movimiento por los Derechos Civiles. Desde 2014, el número de CLTs en California se ha triplicado. A continuación, se presenta un resumen:
- Organizaciones sin fines de lucro compran terrenos y venden o alquilan los edificios construidos en ellos.
- Los residentes pueden alquilar o ser dueños de sus hogares, mientras que la propiedad del terreno sigue con la organización.
- Las ventas de casas se realizan a compradores de ingresos bajos o moderados o devuelven la propiedad a la organización.
- Los inquilinos de edificios multifamiliares colaboran en la gestión de la propiedad.
Los defensores de los CLT afirman que son más económicos que construir viviendas nuevas. Este modelo ayuda a mantener la estabilidad en las comunidades, especialmente en aquellas en riesgo de volverse demasiado costosas. Tribus indígenas, barrios de inmigrantes y ciudades interiores que antes eran accesibles están adoptando los CLT. El objetivo es preservar la actual oferta de viviendas asequibles.
Los inquilinos del Palacio Paloma pagan entre $1,400 y $3,000 al mes por amplios departamentos de dos habitaciones. Comparten instalaciones como una sala para bicicletas y un jardín. Toman decisiones en conjunto sobre la gestión del edificio. Keith Hennessy, quien ha vivido allí durante mucho tiempo, dice que la estabilidad ayuda a crear una mejor comunidad.
El SFCLT administra 150 unidades de vivienda, incluyendo edificios grandes en el área de Tenderloin. Estas viviendas están dirigidas principalmente a trabajadores de servicios que hablan español y maya. El año pasado, la filántropa MacKenzie Scott donó $20 millones para ayudar al crecimiento de la organización. Además, los fondos también apoyan el inicio de nuevos fideicomisos de tierras comunitarias.
Los Fideicomisos de Tierra Comunitaria (CLTs) son cruciales no solo para la creación de nuevas viviendas, sino también para evitar que las viviendas asequibles existentes se conviertan en unidades costosas. En la Red de Fideicomisos de Tierra Comunitaria de California, hay 50 fideicomisos establecidos y en crecimiento. Muchos de estos nuevos fideicomisos están situados en vecindarios de clase trabajadora, mayoritariamente habitados por comunidades negras y latinas.
Jessica Melendez, directora de políticas de TRUST South L.A., mencionó que estos fideicomisos otorgan control de los edificios a la comunidad y permiten que los inquilinos se conviertan en propietarios si así lo desean. TRUST South L.A. recientemente adquirió dos pequeños edificios en el sur de Los Ángeles y es dueño de Rolland Curtis Gardens, un complejo de 140 unidades que cuenta con una clínica de salud y un mercado. Esta ubicación cerca de la USC estaba inicialmente destinada a ser convertida en viviendas a precio de mercado.
Muhammad Alameldin, quien trabaja en el Terner Center for Housing Innovation de UC Berkeley, menciona que los Community Land Trusts (CLTs) podrían ayudar a reducir la disparidad en la propiedad de viviendas entre personas negras y blancas. No obstante, los CLTs enfrentan dificultades para obtener apoyo de los sistemas financieros y legales. Conseguir financiamiento sigue siendo un gran obstáculo para que los CLTs crezcan. Actualmente, los CLTs proporcionan viviendas para unas 3,500 personas en California, generalmente en edificios con menos de 10 unidades.
Los fideicomisos de tierras comunitarias están ganando popularidad como una forma de ofrecer vivienda asequible. Estos fideicomisos ayudan a brindar seguridad a los inquilinos y se enfocan en mantener viviendas disponibles para personas de bajos recursos. A pesar de algunos desafíos, esta estrategia parece ser efectiva en la lucha contra el desplazamiento y la gentrificación.
Compartir este artículo