Terapia con fagos: el armamento inteligente contra las superbacterias resistentes a los antibióticos

MadridA medida que la resistencia a los antibióticos se convierte en un problema cada vez mayor, los médicos están retomando el interés por la terapia con fagos. Este tratamiento utiliza virus llamados bacteriófagos para combatir infecciones bacterianas y está ganando atención por su capacidad para enfrentar súper bacterias. Científicos del Instituto Pasteur y otras organizaciones han logrado un avance utilizando inteligencia artificial para seleccionar la mejor combinación de fagos basándose en el material genético de una bacteria. Este progreso es un paso importante hacia la creación de tratamientos personalizados para infecciones que no responden a los antibióticos tradicionales.

Esta nueva terapia presenta varias características importantes que están en proceso de evolución.

• Especificidad: A diferencia de los antibióticos de amplio espectro, los fagos pueden atacar selectivamente a las bacterias dañinas sin afectar a las bacterias beneficiosas.
• Solución Evolutiva: Los fagos evolucionan junto con las bacterias, lo que podría ofrecer soluciones a largo plazo frente a la resistencia bacteriana.
• Tratamientos Personalizados: Mediante el análisis del ADN bacteriano, la inteligencia artificial puede identificar fagos específicos que combatan eficazmente a las bacterias en cuestión.

Terapia con fagos: una solución precisa contra bacterias específicas

La terapia con fagos es ventajosa debido a su alta precisión. A diferencia de los antibióticos convencionales que pueden eliminar diversos tipos de bacterias y alterar el microbioma, los fagos solo atacan cepas bacterianas específicas. Esta precisión es tanto útil como compleja. Para emplear el fago adecuado, es fundamental comprender la interacción entre bacterias y fagos, además de contar con una base de datos robusta sobre la efectividad de los fagos frente a diferentes genomas bacterianos.

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Utilizar inteligencia artificial en esta situación es útil porque permite analizar grandes volúmenes de datos y encontrar conexiones entre la genética bacteriana y la susceptibilidad a los fagos. Por ejemplo, los investigadores descubrieron que los fagos tienen mayor éxito en infectar bacterias debido a las estructuras de la superficie bacteriana más que a sus defensas internas. Este hallazgo es útil para seleccionar fagos que puedan superar efectivamente las defensas bacterianas.

La terapia con fagos tiene un gran potencial, pero enfrenta desafíos importantes. Un problema destacado es la regulación. En lugar de Francia, por ejemplo, los fagos solo se permiten en casos específicos bajo una estricta aprobación. Además, es necesario realizar pruebas exhaustivas para asegurar que los fagos sean efectivos no solo en laboratorios, sino también en diversas situaciones del mundo real.

Actualmente, el objetivo principal es tratar la Escherichia coli, aunque la terapia con fagos podría ser útil para combatir muchas otras bacterias. Los científicos desean mejorar el modelo de inteligencia artificial para que pueda abordar diversas bacterias perjudiciales, lo que permitiría tratamientos específicos para diferentes infecciones bacterianas.

La terapia con fagos está resurgiendo como una prometedora estrategia para enfrentar la resistencia a los antibióticos. Ofrece una alternativa innovadora para tratamientos médicos personalizados.