Primeros avistamientos auguran buen año para ballenas en Massachusetts
MadridInvestigadores que estudian la ballena franca del Atlántico norte, una especie al borde de la extinción, han recibido buenas noticias esta temporada. Actualmente, quedan alrededor de 370 ballenas y están disfrutando de buenas condiciones en la Bahía de Cape Cod, Massachusetts. Generalmente llegan al área a principios del invierno y permanecen hasta mediados de mayo. Este año, los científicos han observado que estas ballenas ya han comenzado a alimentarse en la superficie, algo inusual para esta época del año.
Científicos han descubierto que las muestras de agua de los lugares donde se alimentan las ballenas contienen varios crustáceos diminutos. Uno de ellos es el Calanus finmarchicus, rico en aceite y crucial para la salud de las ballenas. Aunque normalmente Calanus no es común a principios del invierno, su presencia en mayor cantidad podría señalar una buena temporada de alimentación para las ballenas. Esto podría mejorar su salud y aumentar sus posibilidades de reproducción, lo cual es importante debido a sus bajos números poblacionales.
La ballena franca enfrenta serios desafíos, pero hay esperanza de mejora a pesar de los numerosos peligros.
- Enredos con Artes de Pesca: Los cetáceos a menudo se ven atrapados en equipos de pesca comercial.
- Colisiones con Embarcaciones: Sus rutas migratorias suelen cruzar importantes carriles de navegación.
- Cambio Climático: El aumento de la temperatura del océano obliga a las ballenas a buscar alimento fuera de las zonas protegidas.
La especie solía prosperar frente a Nueva Inglaterra, pero experimentó un gran declive durante el período de caza de ballenas. Ahora, hay menos de 70 hembras reproductoras, lo que hace que la población sea muy vulnerable. Esto resalta la necesidad urgente de esfuerzos de conservación y normas más estrictas sobre actividades de navegación y pesca.
El aumento del 4% en la población entre 2020 y 2023 es alentador. Este crecimiento podría atribuirse a mejores esfuerzos de conservación y condiciones ambientales favorables. No obstante, los expertos advierten que estos cetáceos aún requieren una protección decidida. Es esencial que se continúen los esfuerzos enfocados en reducir los peligros actuales y asegurar que dispongan de un hábitat seguro y abundante.
La colaboración internacional podría mejorar las formas de proteger a las ballenas. Lograr que las industrias navieras globales adopten métodos amigables con las ballenas podría ayudar a mantener a salvo a estos animales. Avistamientos recientes en Massachusetts brindan esperanza, pero también destacan que se necesita hacer más para proteger a la ballena franca del Atlántico Norte.
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