Revelando el vínculo entre la soledad y los deseos de muerte en adultos mayores

MadridUn estudio realizado por el Estudio Longitudinal Irlandés sobre el Envejecimiento (TILDA) en el Trinity College de Dublín descubrió que sentirse solo puede llevar a los adultos mayores a pensar en la muerte. Esta investigación, publicada en la revista Frontiers in Public Health, revela que la soledad en las personas mayores está relacionada con pensamientos de muerte, lo que puede ser un indicio de comportamiento suicida en el futuro.

La investigación reveló que la sensación de soledad está más relacionada con pensar en la muerte que vivir solo o estar socialmente aislado. El estudio analizó datos de 8.000 adultos que viven en sus propios hogares, proporcionando una nueva perspectiva sobre cómo la soledad impacta la salud mental.

• El 4% de los participantes informaron haber deseado estar muertos en el mes anterior a la entrevista.
• Un 10% presentó síntomas de depresión clínica significativa.
• La soledad es un factor de riesgo clave para las ideaciones suicidas.
• La participación regular en servicios religiosos puede ayudar a proteger contra estos sentimientos.

La soledad sigue siendo un problema significativo incluso sin tener en cuenta la depresión. Sin embargo, participar en actividades que ayuden a los demás, como asistir a servicios religiosos, puede proteger la salud mental. Esto demuestra la importancia de la comunidad y las conexiones sociales para mantener una buena salud mental.

La soledad tiene un fuerte impacto porque puede hacer que las personas se sientan mal consigo mismas y menos interesadas en participar en actividades. Para las personas mayores, perder a seres queridos, jubilarse y tener problemas de salud puede hacer que se sientan aún más solas. Durante la pandemia, los niveles de soledad aumentaron y parecen seguir siendo altos incluso después de la pandemia, ya que muchos adultos mayores encuentran difícil sentirse cómodos en situaciones sociales nuevamente.

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El estudio resalta que tratamientos como la terapia cognitivo-conductual (TCC) pueden ayudar a reducir la soledad y sus efectos en la salud mental. La TCC ayuda a las personas a cambiar pensamientos negativos y a construir mejores relaciones con los demás.

Los responsables de políticas deben considerar las siguientes ideas clave:

• Ofrecer mayor apoyo en salud mental específicamente para las personas mayores.
• Crear y promover actividades sociales y programas comunitarios.
• Fomentar la participación de los adultos mayores en eventos de grupos, ya sean religiosos o no religiosos.

Es crucial abordar estos problemas con prontitud, ya que la soledad puede acelerar el envejecimiento y aumentar la vulnerabilidad a enfermedades. Por lo tanto, los esfuerzos de salud pública deben dar prioridad a hacer que el cuidado de salud mental sea más accesible y a fomentar la conexión social entre los adultos mayores.