Reintroducción de lobos en Isle Royale: efectos temporales en carnívoros, destacada influencia humana

MadridCientíficos de la Universidad de Wisconsin-Madison estudiaron el impacto de reintroducir lobos en la Isla Royale. Descubrieron que los cambios no fueron duraderos. A pesar de que el parque no recibe muchas visitas, la presencia humana influenció notablemente a los carnívoros locales.

El estudio empleó ADN de zorros y martas. Los investigadores recolectaron muestras de excremento y pelo antes y después de reintroducir a los lobos. Analizaron estas muestras para determinar qué comían los animales y dónde vivían en diferentes momentos. Esto les permitió clasificar los efectos en zorros y martas en tres etapas.

• Ausencia: Antes de la reintroducción de los lobos
• Establecimiento: El primer año de la reintroducción de los lobos
• Coalescencia: Cuando se formaron las manadas de lobos y establecieron territorios

Analizan datos de antes de la reintroducción de lobos en Isle Royale, un ecosistema simple en una isla del Lago Superior. La isla contaba con animales como alces, castores y ardillas. Los lobos llegaron en los años 40 y formaron varias manadas. Para 2018, solo quedaron dos lobos estrechamente relacionados. Para restaurar el equilibrio, se introdujeron 19 nuevos lobos en 2019.

El primer año después del retorno de los lobos, todo cambió. Los lobos se desplazaban sin territorios fijos, moviéndose en solitario. Los zorros dejaron los bosques densos y se acercaron a los campamentos. Esto permitió que las martas se expandieran y aumentaran su población en los bosques espesos.

Los zorros enfrentaron peligros durante ese periodo. Su dieta consistía en pequeños animales o restos de comida dejados por otros. Alimentarse de los restos de las presas de los lobos era útil pero arriesgado para ellos. Para evitar a los lobos, los zorros se mantenían cerca de los campamentos. Comenzaron a depender de los humanos para conseguir comida, ya fuera mendigando o robando en los campamentos.

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Para el año 2020, los lobos ya se habían organizado en grupos y habían elegido sus territorios. Esto resultó en impactos menores sobre los zorros y martas. Los animales retomaron sus conductas y dietas habituales.

Los humanos también tuvieron un gran impacto. Incluso en la remota Isla Royale, las personas influenciaron la interacción de los carnívoros. Los visitantes llevaron comida que alteró los lugares donde se quedaban los animales y su dieta. Los investigadores observaron que los visitantes humanos tuvieron un efecto notable, a pesar de que el parque recibe muy pocos visitantes.

Los investigadores colaboraron con el Servicio de Parques Nacionales para llevar a cabo este estudio. Sus hallazgos proporcionan información valiosa para futuros esfuerzos de reintroducción de carnívoros. Además, el estudio contribuye a que el Parque Nacional Isle Royale proteja su entorno natural y mejore las experiencias de los visitantes.

El Servicio de Parques Nacionales de EE.UU., la Fundación Nacional de Parques y una beca de los SciMed Graduate Research Scholars de la Universidad de Wisconsin-Madison financiaron esta investigación. Los resultados muestran que la reconstitución de ecosistemas puede provocar cambios sorprendentes, pero aún podemos aprender lecciones valiosas para la conservación de estos resultados.