Aceleración sin precedentes de emisiones de metano: alarma global por nuevos estudios
MadridInvestigación reciente del Global Carbon Project muestra que las emisiones de metano han aumentado rápidamente en los últimos cinco años. A pesar de las promesas de más de 150 países para reducir las emisiones de metano en un 30% esta década, la cantidad de este potente gas de efecto invernadero en la atmósfera es ahora más de 2,6 veces mayor que antes de la era industrial. Este aumento pone al mundo en camino de un calentamiento global que podría superar los 3 grados Celsius para finales de siglo.
El metano no permanece tanto tiempo en el aire como el dióxido de carbono, pero es mucho más eficaz atrapando el calor. En los primeros 20 años tras su liberación, el metano calienta la atmósfera casi 90 veces más que el dióxido de carbono. Por ello, es crucial reducir rápidamente las emisiones de metano para combatir el cambio climático. A pesar de las políticas para disminuirlas, las actividades humanas siguen incrementando los niveles de metano. Estas actividades incluyen principalmente:
- Minería de carbón
- Extracción de petróleo y gas
- Cría de ganado y ovejas
- Descomposición de residuos orgánicos en vertederos
La Unión Europea y posiblemente Australia son los únicos lugares que han logrado reducir las emisiones de metano en las últimas dos décadas. En contraste, regiones como China y el Sudeste Asiático han experimentado un aumento significativo. Esta disparidad destaca la necesidad de planes rápidos y específicos por región para reducir las emisiones.
La pandemia del COVID-19 tuvo un impacto variado en los niveles de metano. Las restricciones redujeron las emisiones de óxidos de nitrógeno, que normalmente ayudan a descomponer el metano. Sin embargo, esto provocó una acumulación de 42 millones de toneladas de metano en 2020. Es crucial comprender cómo interactúan los diferentes gases para formular políticas climáticas futuras.
Nuevas investigaciones han revelado que algunas fuentes de metano no son completamente naturales, como se pensaba antes. Anteriormente, las emisiones provenientes de humedales, lagos, estanques y ríos eran clasificadas como 'naturales'. El nuevo estudio indica que alrededor de un tercio de estas emisiones se originan en actividades humanas como embalses, escorrentía de fertilizantes y aguas residuales. Esto cambia nuestra comprensión sobre las emisiones de metano y urge a los responsables de políticas a considerar estas fuentes al planificar estrategias para reducir el metano.
Las emisiones de metano tienen graves consecuencias. El mundo ya está sintiendo los efectos del aumento de 1.5°C en la temperatura promedio de la superficie, lo que provoca un clima más extremo y olas de calor frecuentes. Es fundamental actuar de manera global y rápida. Las soluciones deben ir más allá de una mejor gestión de residuos y cambios en la agricultura. Necesitamos nueva tecnología para capturar y utilizar el metano, y regulaciones más estrictas sobre la extracción y el uso de combustibles fósiles.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1088/1748-9326/ad6463y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
R B Jackson, M Saunois, A Martinez, J G Canadell, X Yu, M Li, B Poulter, P A Raymond, P Regnier, P Ciais, S J Davis, P K Patra. Human activities now fuel two-thirds of global methane emissions. Environmental Research Letters, 2024; 19 (10): 101002 DOI: 10.1088/1748-9326/ad6463Compartir este artículo