Parlamento georgiano comienza bajo tensión y boicot de la oposición
MadridTensión en la sesión inaugural del nuevo Parlamento de Georgia
El nuevo Parlamento de Georgia ha comenzado sus sesiones bajo un clima de tensión. Gran parte de la oposición ha decidido no participar, mientras que la presidenta Salome Zourabichvili ha puesto en duda la legitimidad del parlamento. Ella no asistió a la sesión de inauguración, alegando que la constitución fue violada debido a un supuesto fraude electoral. Zourabichvili ha llevado sus preocupaciones sobre la confidencialidad y universalidad del voto al Tribunal Constitucional.
Varios eventos significativos provocaron este conflicto:
La oposición argumenta que el proceso electoral fue defectuoso, denunciando fraude y manipulación. Observadores europeos señalaron que las elecciones estuvieron caracterizadas por tácticas divisivas, incluyendo sobornos y violencia. Una ley aprobada por el parlamento es percibida como una imitación de las restricciones al estilo ruso, lo que genera preocupaciones sobre la libertad de expresión y los derechos civiles. Además, se ha detenido el proceso de solicitud de adhesión de Georgia a la UE, afectando las aspiraciones geopolíticas del país.
Eventos significativos en la política de Georgia
Estos eventos son cruciales para la política georgiana. El partido "Sueño Georgiano", fundado por Bidzina Ivanishvili, tiene un gran poder, lo que ha generado preocupaciones sobre una posible disminución de la democracia en el país. Las acciones recientes del gobierno, como la promulgación de leyes que afectan a las ONG que reciben financiamiento extranjero, han intensificado estas preocupaciones. Estas normativas recuerdan a las utilizadas en Rusia para silenciar la oposición.
Georgia enfrenta decisiones cruciales sobre su futuro. Muchos jóvenes y grupos de la sociedad civil desean cambios democráticos y vínculos más estrechos con Europa. Sin embargo, las acciones del gobierno no apoyan estos objetivos. La oposición se niega a participar en el parlamento, lo que genera preocupaciones sobre su eficacia y representación. Esta negativa refleja objeciones al proceso electoral y expresa inquietudes sobre el rumbo de la política en Georgia.
El partido gobernante en Georgia mantiene a líderes importantes como el primer ministro Irakli Kobakhidze y el presidente del parlamento Shalva Papuashvili en sus cargos, lo que demuestra un fuerte control sobre el gobierno. Sin embargo, este dominio oculta discrepancias más profundas en la política y la sociedad georgiana. Muchas personas en Georgia creen que el gobierno actual se está volviendo más autoritario y que está demasiado cercano a Rusia, alejándose del camino europeo que muchos ciudadanos apoyan.
Georgia se enfrenta a desafíos cruciales en las próximas semanas y meses. Es necesario abordar asuntos relacionados con el liderazgo gubernamental y la honestidad, además de enfrentar las presiones externas respecto a sus aspiraciones de unirse a la UE. Este periodo revelará la fortaleza de sus sistemas democráticos y cómo su gente y organizaciones pueden impulsar el cambio. Las protestas actuales reflejan una clara exigencia de líderes que rindan cuentas y desarrollen un plan para un proceso democrático que realmente represente los deseos del pueblo.
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