Fósil de pingüino en Nueva Zelanda revela secretos de la evolución de sus alas sin vuelo
MadridUn pequeño fósil de pingüino hallado en Otago, Nueva Zelanda, nos está ayudando a entender mejor la historia de estas aves. El fósil, que tiene unos 24 millones de años, pertenece a una nueva especie llamada Pakudyptes hakataramea. Este pingüino era muy pequeño, aproximadamente del mismo tamaño que el pingüino azul, la especie de pingüino más pequeña que existe hoy en día.
Investigadores de diversas instituciones unieron fuerzas en este estudio. El autor principal, el Dr. Tatsuro Ando, que fue candidato a doctorado en la Universidad de Otago y ahora trabaja en el Museo de Paleontología de Ashoro en Japón, colaboró con científicos de Otago, la Universidad de Ciencia de Okayama y la Universidad de Osaka. El Dr. Ando se inspiró para su trabajo en las conversaciones con su difunto mentor, el Profesor Ewan Fordyce, quién descubrió los fósiles en el Valle de Hakataramea, en el Sur de Canterbury.
El estudio examinó los siguientes huesos:
- Húmero
- Fémur
- Ulna
Los huesos de Pakudyptes revelan cómo las alas de los pingüinos han cambiado a lo largo del tiempo. Las formas de los huesos del ala, como el húmero y la ulna, eran muy diferentes. Las articulaciones del hombro eran similares a las de los pingüinos modernos, pero las del codo se parecían a las de los antiguos fósiles de pingüinos. Esta combinación de características hace que Pakudyptes sea crucial para comprender la evolución de los pingüinos.
Este fósil de pingüino nos ayuda a comprender cómo los pingüinos se adaptaron para bucear y nadar bajo el agua. Los científicos de la Facultad de Odontología de Otago estudiaron sus huesos y encontraron indicios de que podía bucear. Su estructura ósea era similar a la del pingüino azul, que nada en aguas poco profundas, con huesos exteriores gruesos pero una cavidad interior abierta.
Los pingüinos modernos son excelentes nadadores gracias a sus huesos densos y gruesos que les permiten mantenerse a flote. En el caso de Pakudyptes, las áreas donde se fijan los músculos y ligamentos indican que sus alas estaban adaptándose para moverse mejor bajo el agua.
La Dra. Carolina Loch, de la Facultad de Odontología de Otago, indicó que la mayoría de los pingüinos fósiles hallados hasta ahora medían alrededor de 1 metro de altura, siendo bastante grandes. Sin embargo, Pakudyptes era mucho más pequeño. Los pingüinos evolucionaron rápidamente desde el Oligoceno Tardío hasta el Mioceno Temprano, y Pakudyptes ayuda a los científicos a comprender mejor este periodo crucial.
El hallazgo de Pakudyptes nos proporciona información crucial sobre la transformación de los pingüinos, quienes pasaron de ser aves voladoras a convertirse en excelentes nadadores. Este estudio destaca cómo los fósiles nos ayudan a comprender la evolución de la vida en la Tierra.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1080/03036758.2024.2362283y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Tatsuro Ando, Jeffrey Robinson, Carolina Loch, Tamon Nakahara, Shoji Hayashi, Marcus D. Richards, Robert Ewan Fordyce. A new tiny fossil penguin from the Late Oligocene of New Zealand and the morphofunctional transition of the penguin wing. Journal of the Royal Society of New Zealand, 2024; 1 DOI: 10.1080/03036758.2024.2362283Compartir este artículo