Trump Florida: demoras y controversias en audiencia clave de tres días
MadridEl caso de Trump en Florida avanza con mucha lentitud. La jueza encargada, Aileen Cannon, fue designada por el propio Trump. Antes de que se acusara formalmente a Trump en junio de 2023, ella ya había molestado a los fiscales. Cannon permitió a Trump tener una revisión independiente de los documentos clasificados de Mar-a-Lago, pero esta decisión fue posteriormente revocada por un panel de apelaciones federal.
Cannon ha sido observada de cerca por su manejo del caso. Ha tardado meses en tomar decisiones y ha programado audiencias para reclamos legales débiles. Estos atrasos hacen casi imposible llevar a cabo un juicio antes de las elecciones presidenciales de noviembre. En marzo, los fiscales la criticaron por pedir a ambas partes que trabajaran en las instrucciones para el jurado basándose en una comprensión errónea del caso.
Según informó The New York Times, basándose en información de dos fuentes anónimas, dos jueces federales, incluido el juez principal del Distrito Sur de Florida, aconsejaron a Cannon que se retirara del caso.
La audiencia se lleva a cabo a pocas semanas después de que Trump fuera declarado culpable en un caso en Nueva York. Él falsificó registros comerciales para ocultar un pago a una actriz pornográfica.
Los temas principales en la audiencia son la designación de Smith por el Fiscal General Garland, las restricciones al discurso de Trump y la prohibición del uso de pruebas obtenidas por el FBI.
Smith fue seleccionado por Garland en noviembre de 2022. El equipo de Trump afirma que esto fue ilegal, ya que el Congreso no lo aprobó primero. También argumentan que el Congreso no estableció la oficina del fiscal especial.
El equipo de Smith afirma que Garland tenía pleno poder para realizar el nombramiento. Señalan que nombramientos previos de fiscales especiales, como el de Robert Mueller por el Departamento de Justicia de Trump, han sido respaldados por los tribunales.
La próxima semana, se debatirán argumentos sobre una solicitud de los fiscales para imponer una orden de silencio limitada que impida a Trump hacer comentarios peligrosos que podrían poner en riesgo a los agentes del FBI. Esta petición surgió después de que Trump afirmara falsamente que los agentes del FBI que realizaron un registro en Mar-a-Lago en agosto de 2022 estaban listos para matarlo. El registro se llevó a cabo mientras Trump y su familia no estaban en casa.
Los abogados de Trump afirman que restringir su discurso violaría sus derechos de libertad de expresión. La jueza Cannon inicialmente rechazó esta solicitud porque los fiscales no lo discutieron suficientemente con los abogados defensores. Ahora, los fiscales han vuelto a presentar la petición.
La próxima semana, se llevará a cabo una discusión sobre la solicitud del equipo de Trump para bloquear las pruebas encontradas por el FBI durante la búsqueda en Mar-a-Lago. También desean desestimar la acusación, alegando que incluye información de los antiguos abogados defensores de Trump. Aunque normalmente el privilegio abogado-cliente protege sus conversaciones, esta protección puede ser anulada si los servicios del abogado fueron utilizados para cometer un delito.
El caso sigue en curso, con muchas complicaciones y retrasos que afectan su programa.
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