Trump ficha a expertos de Project 2025 para su nuevo equipo
MadridDonald Trump está colocando a personas del Proyecto 2025, un grupo que busca otorgar más poder al presidente, en puestos clave mientras se prepara para un posible segundo mandato. Esto ha generado preocupaciones entre los demócratas, quienes temen que el plan de Trump pueda llevar al gobierno hacia la extrema derecha y alterar el funcionamiento federal y las normas sociales.
Las decisiones de la administración respecto al personal indican un plan para transformar el funcionamiento del gobierno de manera significativa. Esto implica:
Vought, quien apoya un fuerte poder presidencial, considera la OMB como clave para ejecutar los planes de Trump. Se ha centrado en reducir lo que Trump llama el "Estado Profundo", con el objetivo de otorgar más control presidencial sobre las agencias federales. Esto coincide con la idea de Trump de simplificar las actividades federales, incluyendo transformar muchos empleos federales en nombramientos políticos para aumentar su control sobre la fuerza laboral federal.
Musk y Ramaswamy podrían contribuir a que el gobierno sea más eficiente controlando el gasto. La propuesta de Trump sobre la "retención de fondos" permitiría al presidente establecer prioridades de gasto sin necesitar la aprobación del Congreso. Esto está en línea con su objetivo de un gobierno federal más pequeño y controlado.
El papel de Stephen Miller resalta un enfoque más fuerte en inmigración, con planes para políticas estrictas similares a las del primer mandato de Trump. Esto demuestra que las ideas de Trump están alineadas con Proyecto 2025, el cual busca reducir considerablemente el número de refugiados y personas que obtienen visados de trabajo.
John Ratcliffe y Brendan Carr, vinculados con Proyecto 2025, desean modificar el enfoque de Estados Unidos en materia de seguridad nacional y comunicaciones. Las opiniones pasadas de Ratcliffe sobre China, a la que considera un país poco confiable, probablemente influirán en los planes de inteligencia del país. Carr, por su parte, ha criticado a las grandes empresas tecnológicas, sugiriendo posibles regulaciones para hacer sus operaciones más transparentes y para que haya una mayor diversidad de opiniones políticas en línea.
Los recientes nombramientos indican un giro hacia un control más centralizado y una participación directa del presidente. Estos cambios podrían tener importantes repercusiones en diversas áreas, como la protección de los empleos del servicio civil y el uso de la tecnología en la comunicación pública. Aunque algunos consideran que estas medidas son necesarias para mejorar los sistemas, otros temen que podrían perjudicar los procesos democráticos y las leyes establecidas desde hace mucho tiempo.
Compartir este artículo