Reformas de Trump en salud: ¿avance o riesgo para Kennedy?
MadridDonald Trump, próximo a asumir la presidencia, ha seleccionado individuos para posiciones relacionadas con la salud que podrían transformar la manera en que EE.UU. aborda la salud pública. Sus elecciones incluyen tanto personalidades mediáticas como profesionales médicos. Sin embargo, es destacable que ninguno de los seleccionados cuenta con experiencia significativa en la gestión de grandes agencias federales de salud, lo cual podría conllevar a formas novedosas y distintas de formular políticas.
Estas son las personas clave seleccionadas para ocupar puestos importantes:
Robert F. Kennedy Jr., abogado ambientalista y conocido activista contra las vacunas, ha sido nominado como Secretario de Salud y Servicios Humanos. El ex presentador de televisión Dr. Mehmet Oz ha sido designado para el Centro de Servicios de Medicare y Medicaid. Por otro lado, el Dr. Marty Makary ha sido nominado para dirigir la Administración de Alimentos y Medicamentos, y la Dra. Janette Nesheiwat ha sido nombrada como Cirujana General.
Kennedy, quien se opone a las vacunas, podría generar cambios significativos en el CDC. Esto podría llevar a que la agencia modifique su perspectiva sobre las vacunas y posiblemente disminuya sus responsabilidades. Dichos cambios podrían contradecir el consenso científico sobre salud pública y vacunas. Será crucial encontrar un equilibrio entre las opiniones de Kennedy y los hechos científicos.
El Dr. Makary, quien ahora forma parte de la FDA, coincide en algunos de los cuestionamientos de Kennedy. Ambos creen que las farmacéuticas tienen demasiada influencia. Sin embargo, modificar las regulaciones de la FDA o revocar aprobaciones de medicamentos será probablemente muy difícil debido a los estrictos requisitos legales establecidos por las leyes federales.
Dr. Oz, seleccionado para un puesto en los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, podría implicar cambios en la política de salud. Trump intentó acabar con la Ley de Cuidado de Salud Asequible, pero no está claro qué hará esta administración respecto a los cambios en la cobertura de salud. Oz apoya la expansión de Medicare Advantage, lo que podría aumentar la privatización del sistema sanitario. Esto podría generar debates sobre la eficacia de la atención médica privada y su idoneidad, especialmente porque podría facilitarse el fraude.
El papel de la Dra. Nesheiwat como Cirujana General podría centrarse más en la comunicación sobre cuestiones de salud que en la imposición de políticas. Aunque la Cirujana General no posee mucho poder administrativo, puede orientar el debate sobre temas de salud. Con un equipo que se enfoca más en la promoción de la salud que en la gestión de normas, los mensajes de salud pública podrían volverse más personalizados y utilizar más los medios de comunicación.
Las nominaciones de Trump podrían transformar de manera considerable las agencias de salud, impactando las normas científicas y políticas actuales y, por ende, la forma en que se gestiona la salud en EE.UU. El resultado dependerá de cómo estos líderes manejen su influencia pública junto con los hechos científicos y las necesidades políticas.
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