Protección de la alimentación infantil: riesgos de arsénico y cadmio en el arroz.

MadridEl arroz y las espinacas son esenciales en la alimentación de bebés y niños pequeños, pero a veces pueden contener metales dañinos como arsénico y cadmio. Estudios recientes revelan altos niveles de estos metales y proponen algunas soluciones para este problema.

Investigadores de la Universidad de Delaware descubrieron que la manera en que se riegan los campos de arroz influye en la cantidad de arsénico y cadmio presente en el arroz. Encontraron que cuando los campos de arroz están inundados, el arroz contiene más arsénico pero menos cadmio. En cambio, al secar los campos, se reduce el arsénico pero aumentan los niveles de cadmio.

El arsénico en el arroz es preocupante, ya que puede afectar el desarrollo cerebral de bebés y niños pequeños. Este metal se adhiere al hierro en el suelo. Cuando se inundan los arrozales, el hierro se descompone y libera arsénico en el agua, que es absorbido por las plantas de arroz. Por otro lado, los niveles de cadmio aumentan en condiciones más secas, pero no son lo suficientemente altos como para representar un riesgo para la salud.

El estudio revela que es difícil reducir los niveles de arsénico y cadmio en todos los suelos con una única solución. Los agricultores enfrentan dificultades para gestionar estos contaminantes, ya que mantener el nivel adecuado de humedad en los campos no es sencillo. Además, cambiar las prácticas agrícolas puede ser costoso y complejo. Se necesitan más investigaciones para comprender cómo los diferentes tipos de suelo afectan estos problemas.

Los agricultores desempeñan un papel crucial en el problema de los cultivos de espinaca con altos niveles de cadmio y plomo, lo que depende de las condiciones del suelo y los métodos de riego. El uso de agua clorada para la limpieza puede aumentar la cantidad de cadmio que las plantas absorben, empeorando así la contaminación por metales.

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Soluciones para disminuir la presencia de metales pesados incluyen reducir la acidez del suelo, lavar bien las hojas de espinaca tras la cosecha, y emplear métodos de desinfección más seguros alternativos al agua clorada.

Los agricultores necesitan apoyo financiero y capacitación para implementar con éxito estas estrategias.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. está estableciendo nuevas regulaciones para el arsénico, el cadmio y el mercurio en los alimentos para bebés. Para respaldar esto, se necesita más investigación y estudios de campo. Además, se está impulsando una actualización de nuestro conocimiento sobre los niveles de metales en el suelo y las plantas de EE. UU., ya que los métodos de cultivo han cambiado desde la década de los 80.

Necesitamos un plan práctico para abordar el problema. Esto incluye mejores métodos para regar los cultivos, incentivos para los agricultores y nuevas regulaciones para garantizar la seguridad de los alimentos infantiles y proteger a los niños pequeños de metales nocivos.