La adversidad temprana afecta la longevidad: revelaciones sorprendentes en marmotas amarillas.

MadridRecientes investigaciones de biólogos de UCLA revelaron que los desafíos en las primeras etapas de la vida afectan tanto a humanos como a animales salvajes. En los marmotas vientre-amarillo, afrontar dificultades tempranas se traduce en una vida más corta, al igual que en los humanos. Los científicos elaboraron el primer índice de adversidad acumulada (CAI) para estas marmotas, utilizando más de sesenta años de datos del Laboratorio Biológico de las Montañas Rocosas en Colorado. Este índice mide cómo diferentes factores estresantes en la vida temprana afectan sus tasas de supervivencia.

Los investigadores identificaron los principales factores de dificultades.

• Comienzo tardío de la temporada de crecimiento
• Sequía de verano
• Presión de depredadores
• Camadas numerosas
• Proporción alta de machos en las camadas
• Destete tardío
• Bajo peso de la madre
• Alto estrés materno
• Pérdida materna

Investigadores utilizaron modelos computacionales para estudiar distintos niveles de adversidad: estándar, leve, moderada y aguda. Los resultados mostraron que la adversidad moderada redujo las probabilidades de supervivencia de las crías en un 30%, y la adversidad aguda las disminuyó en un 40%. La adversidad temprana triplicó el riesgo de acortar la esperanza de vida, incluso si luego hubo experiencias positivas.

El papel de los factores de estrés específicos resultó particularmente interesante. Un inicio tardío de la temporada de cultivo redujo predeciblemente las tasas de supervivencia, pero, sorprendentemente, las sequías veraniegas aumentaron la supervivencia en la mayoría de los casos. Esto podría deberse a que las condiciones de sequía activan mecanismos de supervivencia, como una menor competencia por recursos. Por otro lado, la pérdida de la madre disminuyó significativamente la supervivencia, demostrando la importancia del cuidado materno incluso después del destete.

La conservación de la fauna enfrenta grandes desafíos. Las marmotas están teniendo más dificultades en las zonas bajas, por lo que quizás debamos enfocarnos más en estas áreas. Además, asegurarnos de que las madres marmotas se mantengan saludables y sobrevivan parece ser más crucial que enfrentar a los depredadores o las sequías veraniegas.

Este estudio indica que el ICA es una herramienta valiosa para entender cómo el estrés temprano afecta a los animales salvajes a lo largo del tiempo. Además, subraya la importancia de planes de conservación integrales que contemplen múltiples factores de estrés. Los hallazgos sugieren que investigadores y conservacionistas deberían centrarse en reducir la pérdida maternal y la mala salud materna para ayudar a los marmotas a sobrevivir y vivir más tiempo. Este método podría aplicarse también a otras especies, ampliando así los esfuerzos de conservación.