California: difícil hallar trabajadores para repartir millones

MadridCalifornia enfrenta dificultades para devolver el dinero recaudado de los acuerdos por robo de salarios a los trabajadores que lo merecen. Aunque el estado logra acuerdos y recauda millones de empleadores que infringieron leyes laborales, gran parte de este dinero queda sin reclamar. En el caso de The Cheesecake Factory, por ejemplo, más de $700,000 de un acuerdo de $1 millón no han sido entregados porque es difícil localizar a los trabajadores afectados.

Más de 500 empleados de Cheesecake Factory aún no han sido localizados. A estos trabajadores se les deben cantidades que varían desde menos de $50 hasta más de $35,000. Problemas similares han surgido en otros acuerdos, como en las instalaciones de Wingstop y Adat Shalom. Diversos factores complican encontrar a estos empleados, como el paso del tiempo y el estatus migratorio.

El principal problema radica en que la fuerza laboral está compuesta principalmente por trabajadores inmigrantes de bajos ingresos, algunos de los cuales carecen de documentación adecuada. Muchos de estos empleados pueden haberse mudado, cambiado de trabajo o incluso dejado el país, lo que dificulta contactarlos. Además, las infracciones ocurrieron en ocasiones hace hasta diez años, complicando aún más la situación. Los procedimientos administrativos y las apelaciones a menudo retrasan las resoluciones, y estos retrasos se agravaron por eventos como la pandemia de COVID-19.

La Oficina del Comisionado de Trabajo de California intenta conectar con estos trabajadores a través de distintos métodos. Disponen de líneas telefónicas, hacen anuncios y utilizan los medios de comunicación para llegar a ellos. No obstante, estos esfuerzos a menudo no logran asegurar que los trabajadores reciban sus compensaciones.

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La discrepancia entre el dinero recaudado en los acuerdos y lo que realmente se entrega a los trabajadores resalta un problema. Estos acuerdos deberían abordar el tema de los salarios robados, pero a menudo no ofrecen una compensación justa. Incluso cuando se identifica a los trabajadores, el dinero que reciben no siempre refleja la gravedad o duración de la explotación que sufrieron, ya que los acuerdos a veces reducen el monto total a pagar.

California podría considerar nuevas formas de mejorar, como llevar un mejor registro en las industrias afectadas, simplificar el proceso de reclamos u ofrecer más recursos para la divulgación. El estado también podría beneficiarse al colaborar con organizaciones comunitarias que conocen bien a la fuerza laboral inmigrante para facilitar la comunicación y generar confianza.

El problema principal muestra lo difícil que es para los estados hacer cumplir las leyes laborales y proteger a los trabajadores que a menudo son explotados. Resolver estos problemas es crucial para asegurar justicia en cada caso y crear un sistema sólido que evite futuros casos de robo de sueldo.