El poder del trigo: la génesis de la civilización a través de la diversidad genética
MadridEl trigo panadero ha desempeñado un papel crucial en la historia de la humanidad. Estudios recientes indican que este cultivo fue fundamental para el crecimiento de antiguas sociedades y la agricultura moderna. Investigaciones del Open Wild Wheat Consortium (OWWC) han demostrado que la diversidad genética del trigo panadero, especialmente proveniente de la especie silvestre Aegilops tauschii, ha sido esencial para su éxito.
El trigo panadero es una planta que ha combinado tres conjuntos diferentes de genes, denominados A, B y D. El conjunto D proviene de una planta llamada Aegilops tauschii. Esta combinación tuvo lugar hace entre 8.000 y 11.000 años en la región del Creciente Fértil. Los hallazgos principales de la investigación se pueden resumir de la siguiente manera:
- El trigo panadero se originó a partir de un evento de hibridación que involucró a Aegilops tauschii.
- Esta diversidad genética permitió que el trigo panadero se adaptara a diversos climas y suelos.
- El estudio utilizó un panel de diversidad con 493 accesiones únicas para crear un Pan-genoma.
Esta investigación es crucial porque demuestra cómo el trigo panadero se dispersó rápidamente en diversas regiones. A pesar de que la limitada variedad genética y la auto-polenización del trigo panadero normalmente dificultarían su adaptación, la incorporación de material genético de distintas variedades de Aegilops tauschii permitió su éxito a nivel mundial.
Investigadores de diversos países colaboraron en este estudio, donde analizaron 80,000 variedades de trigo panadero de todo el mundo. Aproximadamente el 75% del genoma D del trigo proviene de un tipo de pasto cerca del sur del Mar Caspio llamado Aegilops tauschii. El 25% restante se origina de pastizales que se extienden desde Turquía hasta China. Esta diversidad genética permite que el trigo panadero sobreviva y prospere en distintas condiciones.
La diversidad del trigo panadero le permitió convertirse en un cultivo clave en la agricultura y en la formación de las primeras sociedades. El cultivo de trigo panadero facilitó la creación de comunidades agrícolas estables, capaces de mantener a una mayor población. A medida que estos grupos se asentaron, pudieron enfocarse en otros avances culturales, lo que llevó al desarrollo de la civilización.
La investigación actual es de gran utilidad. Los científicos están utilizando datos de pangenoma y germoplasma para descubrir nuevos genes que ayuden al trigo a resistir enfermedades, como la roya del trigo. Además, buscan genes que puedan adaptarse a diferentes climas, asegurando así que el trigo crezca bien a pesar de los cambios climáticos.
La preservación de recursos genéticos sigue siendo vital. Instituciones como el John Innes Centre resguardan antiguas colecciones de pastos silvestres. Estas colecciones son esenciales para el desarrollo de nuevas variedades de trigo con características como resistencia a enfermedades y plagas. Monitorizar cambios genéticos, como los exclusivos de Georgia, demuestra la importancia de conservar estos recursos genéticos para mejorar la agricultura en el futuro.
La historia genética del trigo panificable abarca tanto la mezcla antigua de especies como su continua adaptación y mejora, convirtiéndolo en una parte esencial de la civilización humana.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1038/s41586-024-07808-zy su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Emile Cavalet-Giorsa, Andrea González-Muñoz, Naveenkumar Athiyannan, Samuel Holden, Adil Salhi, Catherine Gardener, Jesús Quiroz-Chávez, Samira M. Rustamova, Ahmed Fawzy Elkot, Mehran Patpour, Awais Rasheed, Long Mao, Evans S. Lagudah, Sambasivam K. Periyannan, Amir Sharon, Axel Himmelbach, Jochen C. Reif, Manuela Knauft, Martin Mascher, Nils Stein, Noam Chayut, Sreya Ghosh, Dragan Perovic, Alexander Putra, Ana B. Perera, Chia-Yi Hu, Guotai Yu, Hanin Ibrahim Ahmed, Konstanze D. Laquai, Luis F. Rivera, Renjie Chen, Yajun Wang, Xin Gao, Sanzhen Liu, W. John Raupp, Eric L. Olson, Jong-Yeol Lee, Parveen Chhuneja, Satinder Kaur, Peng Zhang, Robert F. Park, Yi Ding, Deng-Cai Liu, Wanlong Li, Firuza Y. Nasyrova, Jan Dvorak, Mehrdad Abbasi, Meng Li, Naveen Kumar, Wilku B. Meyer, Willem H. P. Boshoff, Brian J. Steffenson, Oadi Matny, Parva K. Sharma, Vijay K. Tiwari, Surbhi Grewal, Curtis J. Pozniak, Harmeet Singh Chawla, Jennifer Ens, Luke T. Dunning, James A. Kolmer, Gerard R. Lazo, Steven S. Xu, Yong Q. Gu, Xianyang Xu, Cristobal Uauy, Michael Abrouk, Salim Bougouffa, Gurcharn S. Brar, Brande B. H. Wulff, Simon G. Krattinger. Origin and evolution of the bread wheat D genome. Nature, 2024; DOI: 10.1038/s41586-024-07808-zCompartir este artículo