Nuevo estudio: exploración de la variabilidad musical en Bach, Mozart y el jazz

MadridInvestigadores del Instituto Max Planck para la Dinámica y la Auto-Organización analizaron más de 550 piezas de música clásica y jazz para identificar diferencias en sus patrones musicales. Descubrieron que hay diferencias notables en cómo la música de compositores como Bach y Mozart y las improvisaciones de jazz pueden ser anticipadas a medida que avanzan.

El equipo empleó técnicas de ciencia de datos para investigar cómo han cambiado las notas musicales a lo largo del tiempo. Esto les permitió evaluar la previsibilidad de la música. La investigación reveló resultados significativos.

Las composiciones de Bach presentan tiempos de transición entre cinco y doce negras, lo que refleja mayor variedad y sorpresas. Las obras de Mozart muestran tiempos de transición que oscilan entre ocho y 22 negras, sugiriendo periodos más prolongados de anticipación y expectativa. Las improvisaciones de jazz suelen tener tiempos de transición más cortos que la música clásica, resultando en menos previsibilidad.

Estos hallazgos destacan un aspecto crucial de la música: el equilibrio entre nuestras expectativas y las sorpresas que ofrece. Según el experto en música Leonard Meyer, este equilibrio es fundamental para evocar emociones y significado, y la investigación actual lo respalda. Cuando el patrón de las notas musicales cambia despacio, los oyentes pueden anticiparse fácilmente a lo que sigue. Con el tiempo, se vuelve más difícil de prever, creando momentos inesperados.

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Los hallazgos de este estudio van más allá de la música. Nos ayudan a comprender cómo piensan los humanos y demuestran cómo la capacidad de predecir eventos basados en experiencias pasadas ha sido crucial para la supervivencia y adaptación de la humanidad. Esta habilidad para anticipar eventos es similar a cómo disfrutamos y escuchamos la música.

Esta investigación podría ser útil en áreas como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, ya que necesitan comprender patrones y predictibilidad. Al medir qué tan predecible es la música, podemos desarrollar algoritmos para componer melodías que resulten interesantes y agradables para el público.

Este estudio nos ayuda a comprender mejor a los compositores. El estilo impredecible de Bach puede atraer a aquellos que disfrutan de las sorpresas, mientras que la consistencia de Mozart podría satisfacer a quienes prefieren patrones familiares. El jazz destaca la importancia de la creatividad y la innovación en el momento.

Este estudio investiga nuevas formas de entender cómo la cultura, la historia y la tecnología influyen en las preferencias musicales de las personas y en su capacidad creativa. Con la mejora de las herramientas digitales, el análisis de expresiones artísticas como la música podría volverse más sencillo y preciso, lo que nos permitirá comprender mejor la creatividad.