Niños destacan en equipos con metas claras, según estudio

MadridLas investigaciones han demostrado que los niños de tan solo seis años pueden colaborar eficazmente en actividades grupales si se les proporcionan objetivos claros. En un estudio, niños de entre seis y diez años participaron en una tarea de equipo en la que cada uno vertía agua de sus propios recipientes en una piscina compartida para ayudar a un animal sediento.

Puntos clave del estudio incluyen:

• Los niños comprendían y trabajaban hacia objetivos comunes.
• La retroalimentación sobre los resultados influía en sus niveles de cooperación.
• Los niños mostraron flexibilidad al coordinar esfuerzos.
• Observar resultados individuales frente a grupales tenía efectos diferentes en su comportamiento.

Este estudio demuestra cómo el establecimiento de metas y la retroalimentación pueden influir en el comportamiento desde una edad temprana. Cuando se les dieron a los niños objetivos claros y alcanzables, fueron capaces de trabajar juntos en beneficio del grupo en lugar de centrarse en beneficios personales. Este hallazgo podría ayudarnos a comprender cómo funciona la cooperación tanto en niños como en adultos.

La investigación demuestra que las personas pueden enfocarse de manera natural en los objetivos grupales en lugar de sus propios beneficios, especialmente cuando los resultados son claramente visibles. Cuando los niños en el estudio podían ver lo que todos contribuían, competían un poco, pero principalmente los hacía hablar más y planificar juntos para alcanzar el objetivo común. Esto sugiere que la comunicación clara y la retroalimentación colectiva pueden mejorar el trabajo en equipo.

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Estos conocimientos pueden ayudar a resolver problemas del mundo real como el cambio climático y el desarrollo comunitario mediante la promoción del trabajo en equipo. Establecer objetivos claros y tener sistemas de retroalimentación abiertos puede fomentar la colaboración, haciendo más fácil abordar estos grandes desafíos.

El estudio demostró que los niños adaptan su comportamiento según la situación. Cuando deben colaborar para alcanzar un objetivo común, cooperan más. Esta habilidad de cambiar y trabajar bien con otros puede utilizarse en escuelas y entornos sociales para enseñar a los niños a trabajar juntos.

Cuando los niños colaboran bien, pueden aportar ideas para tareas en grupo tanto en la escuela como en el trabajo. Empleadores y maestros notan que establecer objetivos claros y proporcionar retroalimentación constante mejora la colaboración. Aplicar estos métodos puede conducir a mejores resultados en el aprendizaje y en el entorno laboral, promoviendo así el trabajo en equipo y la cooperación.

El estudio demuestra que enseñar a los niños sobre la responsabilidad compartida desde temprana edad puede fomentar una sociedad más unida y colaborativa.