Nueva ley estadounidense: impacto desde tecnología a agricultura china

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Por Maria Lopez
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Ilustración de legislación del Congreso que impacta la tecnología y los productos farmacéuticos.

MadridNuevas leyes que el Congreso está considerando se enfocan en diferentes industrias chinas, como la biotecnología y la agricultura. Estas leyes buscan resolver problemas de seguridad nacional y reducir la dependencia de empresas chinas. No obstante, grupos de defensa y organizaciones internacionales están preocupados por estas medidas.

Grupos de defensa temen que el discurso negativo sobre China pueda llevar a la discriminación contra los estadounidenses de origen asiático. Christine Chen, líder de Asian & Pacific Islander American Vote, advirtió que esto podría generar un ambiente donde se culpe o divida injustamente a los asiático-estadounidenses. Al mismo tiempo, la Embajada China en Washington ha criticado la legislación, afirmando que podría dañar las relaciones entre China y EE. UU. y perjudicar los intereses estadounidenses.

Los proyectos de ley específicos abordan:

  • Biotecnología: Propuesta para prohibir que ciertas empresas biotecnológicas chinas colaboren con entidades financiadas por el gobierno federal.
  • Drones: Legislación que declara a los drones de DJI como un "riesgo inaceptable" y los excluye de las redes estadounidenses.
  • Propiedad Intelectual: Reanudación de un programa de la era Trump para detener el robo de secretos comerciales de EE.UU.
  • Terreno Agrícola: Iniciativas para restringir la compra de tierras agrícolas estadounidenses por parte de ciudadanos chinos.

La ley biotecnológica podría trastornar asociaciones, aumentar costos y retrasar investigaciones médicas debido a que muchas empresas estadounidenses utilizan contratistas chinos para ensayos clínicos y desarrollo de fármacos. Compañías como BGI afirman que la ley las apunta injustamente bajo el pretexto de la seguridad nacional. Los partidarios, como el representante Brad Wenstrup, sostienen que es necesaria para proteger los datos genéticos estadounidenses.

En la industria de drones, DJI, una compañía china, enfrenta escrutinio por su dominio. Se proponen leyes para abordar preocupaciones de seguridad de datos, prohibiendo productos de DJI en infraestructuras importantes de EE. UU. DJI afirma que los usuarios comparten datos voluntariamente, pero algunos legisladores creen que el gobierno chino apoya financieramente a DJI, perjudicando a los competidores estadounidenses. Estos movimientos surgen por el temor al espionaje industrial, aunque algunos piensan que la colaboración tecnológica podría beneficiar a ambos países.

La propuesta de revivir la Iniciativa China demuestra preocupación por el espionaje. No obstante, versiones anteriores de este programa fueron criticadas por perfil racial y por restringir la colaboración académica. Los críticos sugieren que sería más efectivo enfocarse en los infractores específicos en lugar de aplicar políticas generales, evitando así perjudicar a investigadores inocentes.

El proyecto de ley que restringe la venta de tierras agrícolas está relacionado con preocupaciones de seguridad nacional. Los legisladores temen las inversiones chinas en terrenos estadounidenses cercanos a áreas militares importantes. El representante Dan Newhouse destacó que la seguridad alimentaria es parte de la seguridad nacional. Sin embargo, ya existen leyes a nivel federal y estatal que ofrecen cierta protección, por lo que algunos se preguntan si se necesitan más restricciones.

Estas nuevas leyes reflejan un esfuerzo creciente por limitar la influencia de China. No obstante, es crucial considerar cómo cada ley podría repercutir en la economía, la sociedad y las relaciones internacionales. Encontrar un equilibrio entre la seguridad nacional y la colaboración efectiva con otros países es una tarea compleja para los legisladores estadounidenses.

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