Justicia tailandesa desestima caso contra empresa de spyware israelí.
MadridUn tribunal tailandés ha desestimado una demanda presentada por un activista contra la empresa israelí NSO Group, fabricante de software espía. La decisión se debió principalmente a la falta de pruebas contundentes. La demanda surgió tras una investigación sobre actividades de espionaje gubernamentales utilizando el software Pegasus. Se afirma que este software fue utilizado por oficinas gubernamentales tailandesas entre 2020 y 2021 para vigilar a activistas y académicos.
Hallazgos clave de la investigación del año pasado revelan que:
- 35 personas en Tailandia fueron supuestamente vigiladas mediante el software espía Pegasus.
- La vigilancia se centró sobre todo en activistas y académicos.
- No hubo una declaración oficial de las autoridades tailandesas que confirmara el uso de Pegasus por parte de agencias estatales.
El gobierno tailandés ha reconocido que utiliza el software Pegasus por motivos de seguridad nacional y para combatir el narcotráfico. Sin embargo, no ha aclarado si se aplica a activistas. Esta falta de transparencia genera preocupación sobre la privacidad y el espionaje gubernamental.
Varios grupos defensores de los derechos humanos consideran que la decisión del tribunal representa un retroceso. Jatupat, un destacado líder de protestas, expresó su descontento con el fallo y cuestionó si el sistema legal valora más la seguridad del Estado que los derechos individuales. DigitalReach, una organización dedicada a la libertad en internet que participó en la investigación, describió el veredicto como decepcionante. No obstante, destacaron la oportunidad de estar mejor preparados para futuros casos.
Amnistía Internacional, que apoyó la demanda, está preocupada por el fallo. A pesar de esta decepción, subrayan la importancia de mantenerse vigilantes contra las actividades de espionaje ilegales. La decisión pone de manifiesto las dificultades que enfrentan las víctimas de software espía para obtener justicia y responsabilizar a los culpables.
El Grupo NSO afirma que vende el software Pegasus a gobiernos con fines de inteligencia y aplicación de la ley para combatir el terrorismo y delitos graves. No obstante, la falta de regulación y supervisión en su uso ha desencadenado debates internacionales sobre la privacidad digital y los derechos humanos.
Los países están enfrentando cómo las tecnologías de vigilancia impactan a la sociedad. La decisión del tribunal tailandés forma parte de un debate más amplio que se lleva a cabo a nivel global. Esto destaca la necesidad de establecer normas claras y responsabilidad, no solo en Tailandia sino en todo el mundo. Encontrar el equilibrio entre la seguridad nacional y las libertades personales es ahora más complicado, por lo que tanto los ciudadanos como los observadores globales deben permanecer atentos.
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