Donar un riñón: riesgos más bajos que nunca, mortalidad en cifras mínimas
MadridUn nuevo estudio revela que la probabilidad de fallecer por donar un riñón ha disminuido considerablemente en los últimos años. Los avances en técnicas quirúrgicas, la selección más cuidadosa de donantes y la mejora en los cuidados postoperatorios están haciendo esta práctica más segura. Los investigadores han descubierto que para el año 2022, la tasa de mortalidad de los donantes se redujo a menos de uno en 10,000. Esto representa una importante mejora en materia de seguridad en comparación con los datos obtenidos entre 1995 y 2009.
Mejores técnicas quirúrgicas han contribuido significativamente a esta disminución. La tradicional extracción abierta de riñón ha sido en gran medida reemplazada por la extracción laparoscópica de riñón, que es menos invasiva. Este método permite la remoción del riñón a través de un pequeño corte, utilizando una cámara y un tubo delgado, resultando en una recuperación más rápida y menos complicaciones.
El proceso de selección de donantes ha mejorado considerablemente. Los médicos aplican reglas más estrictas para asegurar que los donantes estén en excelente salud. Evalúan factores como el peso, el historial de presión arterial y la condición física para minimizar riesgos. Así, eligen personas con menos probabilidades de enfrentar complicaciones durante la cirugía.
Factores clave en la mejora de las tasas de mortalidad:
- Técnicas quirúrgicas avanzadas, especialmente la nefrectomía laparoscópica.
- Criterios más estrictos para la selección de donantes.
- Cuidados y monitoreo postoperatorios mejorados.
El cuidado postoperatorio ha mejorado para garantizar la seguridad del donante. Una mejor vigilancia durante la primera semana tras la cirugía ayuda a controlar complicaciones como la pérdida de sangre. Aunque la pérdida de sangre sigue siendo la causa más común de muerte, nuevos procedimientos médicos han reducido este riesgo.
A pesar de los avances, algunos riesgos persisten. Los hombres y las personas con hipertensión tienen más probabilidades de fallecer en los 90 días posteriores a la cirugía. Conocer estos factores de riesgo ayuda a diseñar acciones específicas para mejorar los resultados en estos grupos.
El estudio revela que la donación de riñón es más segura ahora, con tasas de mortalidad más bajas. Esto debería motivar a más personas a donar riñones. La educación pública y el asesoramiento médico deben resaltar estas mejoras en la seguridad para fomentar más donaciones de riñón.
Los datos indican que es crucial incrementar la investigación y la inversión en cirugía y tecnología médica. Con los avances en estos campos, la donación de órganos será más segura, beneficiando a donantes y receptores. Esto no solo salvará vidas, sino que también mejorará la calidad de vida de muchas personas en espera de un trasplante de riñón cada año.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1001/jama.2024.14527y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Allan B. Massie, Jennifer D. Motter, Jon J. Snyder, Macey L. Levan, Dorry L. Segev. Thirty-Year Trends in Perioperative Mortality Risk for Living Kidney Donors. JAMA, 2024; DOI: 10.1001/jama.2024.14527Compartir este artículo