Innovador método convierte desechos plásticos en gases valiosos para la industria química

MadridInvestigadores de la Universidad de California, Berkeley, han desarrollado un nuevo proceso químico que puede transformar los residuos plásticos en gases hidrocarburos útiles. Este método se enfoca en los tipos de plástico más comunes: polietileno y polipropileno, presentes en artículos cotidianos como bolsas de plástico de un solo uso, recipientes aptos para microondas y botellas de detergente para ropa. El objetivo es convertir estos plásticos en sustancias químicas básicas para fabricar nuevos plásticos, promoviendo una economía circular y disminuyendo el uso de combustibles fósiles.

El nuevo método emplea catalizadores sólidos más económicos y eficaces en lugar de los costosos catalizadores metálicos solubles. Guiado por el Profesor de Química John Hartwig, el equipo de investigación utiliza sodio sobre alúmina y óxido de tungsteno sobre sílice para descomponer plásticos. Este proceso transforma el polietileno y el polipropileno en propileno e isobutileno, gases valiosos para la industria química.

El método presenta varias ventajas:

• Mayor eficiencia en la descomposición de cadenas plásticas.
• Uso de catalizadores más económicos y accesibles como el sodio y el tungsteno.
• Una posible solución para grandes cantidades de residuos plásticos.

Este avance ofrece importantes ventajas. Transformar residuos plásticos en gases reutilizables puede reducir en gran medida la cantidad de plástico en vertederos, plantas de incineración y océanos. En lugar de ser reciclados en productos de baja calidad, los plásticos pueden ser convertidos nuevamente en sus materiales originales. Esto podría disminuir la demanda de producción de nuevos plásticos, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria del petróleo.

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Aunque los resultados son positivos, todavía existen desafíos. Contaminantes como PET y PVC pueden reducir la eficacia del proceso catalítico. Sin embargo, los métodos de reciclaje actuales suelen clasificar los plásticos por tipo, lo que podría ayudar a resolver este problema.

Esta innovación demuestra que los plásticos actuales, aunque difíciles de reciclar, pueden formar parte de un sistema sostenible. A pesar de los esfuerzos por crear nuevos plásticos fácilmente reciclables, el polietileno y el polipropileno se seguirán utilizando durante muchos años más. Este método ofrece una solución práctica para gestionar los residuos presentes y futuros de estos plásticos.

La investigación, financiada por el Departamento de Energía, también contó con la colaboración de estudiantes de posgrado y expertos del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley. Los próximos pasos incluyen ampliar el proceso para su uso comercial, lo cual es un avance crucial hacia la gestión sostenible del plástico.