ACNUR vigilará acuerdo Italia-Albania para proteger derechos de migrantes

MadridItalia y Albania acordaron el año pasado que Albania recibirá hasta 3.000 migrantes varones rescatados de aguas internacionales a la vez, mientras Italia acelerará sus procesos de asilo. Sin embargo, el plan ha encontrado obstáculos debido a problemas en la construcción de centros de detención en Albania. El gobierno de derecha de Italia cree que este acuerdo ayudará a compartir la responsabilidad de los migrantes en Europa y disuadirá a más refugiados de llegar. La Comisión Europea apoya este acuerdo, pese a que Europa ha tenido dificultades con temas migratorios durante mucho tiempo.

Existen preocupaciones sobre Italia delegando sus responsabilidades de asilo, ya que grupos de derechos humanos afirman que esto viola leyes internacionales. Organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes y grupos legales han señalado problemas, generando interrogantes sobre estas prácticas.

• la efectividad de los controles a bordo,
• la identificación de migrantes vulnerables,
• la representación legal para los migrantes una vez en Albania.

En enero, Chiara Cardoletti, de la oficina del ACNUR en Italia, habló sobre las dificultades que enfrentan los migrantes, especialmente en términos de confianza y confidencialidad legal cuando son procesados en otro país. Comentó que el plan no clarifica adecuadamente el destino de aquellos migrantes que no obtienen asilo. Cardoletti también cuestionó si es acertado gastar tanto dinero en el nuevo plan, sugiriendo que sería mejor mejorar los centros de procesamiento de migrantes ya existentes en Italia.

La ACNUR supervisará el proyecto, el cual es financiado por fuentes externas a Italia y Albania para mantener la neutralidad. Proporcionarán informes con recomendaciones después de tres meses. Italia destina 670 millones de euros a dos centros de detención en Albania durante cinco años. Estos centros son gestionados por Italia, pero cuentan con guardias albaneses para la seguridad. Esta organización resalta las dificultades de gestión y control entre ambos países.

La principal preocupación es si los derechos de los migrantes serán verdaderamente protegidos con este plan. Los críticos argumentan que las evaluaciones realizadas a bordo no son lo suficientemente exhaustivas para garantizar evaluaciones justas y que las personas vulnerables podrían no ser reconocidas adecuadamente. Además, la asistencia legal disponible en Albania podría no ser suficiente, lo que podría generar problemas de equidad en el proceso.

La estrategia de Italia genera preocupaciones sobre el uso de medidas estrictas en lugar de establecer sistemas de atención compasivos y completos para los migrantes. Organizaciones internacionales y grupos de derechos humanos vigilarán el éxito de este plan en la protección de los migrantes mientras se atienden los intereses nacionales.