Europeas impactan a los autos eléctricos chinos: posibles cambios

MadridLa Unión Europea (UE) planea imponer impuestos a los vehículos eléctricos (EVs) chinos a partir del 2 de noviembre. Sin embargo, las conversaciones entre el Comisario de la UE Valdis Dombrovskis y el Ministro de Comercio chino Wang Wentao podrían modificar este plan. El objetivo de estos impuestos es equilibrar el mercado.

Las nuevas tarifas propuestas son las siguientes:

• 17,4% para los automóviles de BYD
• 19,9% para los automóviles de Geely
• 37,6% para los automóviles de la empresa estatal china SAIC
• Al menos 20,8% para los automóviles de Volkswagen, BMW y Tesla

Tesla podría obtener una tarifa especial si se aplican los aranceles. Estos aranceles buscan controlar el rápido aumento de las importaciones de vehículos eléctricos chinos. En 2020, los vehículos eléctricos chinos representaban solo el 3,9% del mercado de la UE. Para septiembre de 2023, esta cifra había crecido al 25%. La UE argumenta que las empresas chinas obtuvieron ventajas injustas, como acceso a tierras baratas y provisiones económicas de litio y baterías.

Funcionarios de la UE desean evitar repetir lo sucedido con los paneles solares. Los paneles solares chinos baratos destruyeron a los productores europeos. No quieren que ocurra lo mismo con la industria automovilística, que emplea directamente a 2.5 millones de personas y respalda otros 10.3 millones de empleos. A diferencia de lo habitual, la comisión actuó sin una queja de la industria. Alemania, sede de BMW, Volkswagen y Mercedes-Benz, duda de la eficacia de los aranceles. Los fabricantes de automóviles alemanes temen que China tome represalias.

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La administración de Biden en EE.UU. está aumentando los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos del 25% al 100%, deteniendo prácticamente todas las importaciones de EV chinos. En contraste, Europa está adoptando una estrategia diferente. Los funcionarios de la UE desean vehículos eléctricos más baratos para ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030, pero consideran que los subsidios chinos son una competencia desleal. Los aranceles propuestos buscan equilibrar la competencia.

Los países europeos también brindan apoyo financiero para vehículos eléctricos, aunque los detalles de este apoyo generan debate. En China, empresas como BYD sobresalen en la fabricación de vehículos eléctricos asequibles. Por ejemplo, el modelo Seal U Comfort de BYD cuesta €21,769 ($23,370) en China pero €41,990 ($45,078) en Europa. El modelo básico del compacto Seagull de BYD, que se espera en Europa el próximo año, se vende por unos $10,000 en China.

Los estados miembros de la UE pueden detener los aranceles más altos antes del 2 de noviembre. Para lograrlo, al menos 15 de los 27 países miembro, que representen al menos el 65% de la población de la UE, deben estar de acuerdo.

Las tarifas de la UE buscan equilibrar la competencia para las importaciones chinas de vehículos eléctricos, no detenerlas por completo. Los gobiernos europeos y chinos todavía pueden dialogar y llegar a un acuerdo. La UE espera evitar la imposición de estas tarifas. Sus principales objetivos son equilibrar el mercado y proteger los empleos locales en la industria.