Tribunal serbio detiene extradición de crítico bielorruso entre protestas internacionales
MadridEl tribunal de apelaciones de Serbia ha suspendido la extradición del director y crítico de cine bielorruso Hniot, revocando una decisión anterior. Hniot es conocido por sus críticas al gobierno de Bielorrusia y por filmar las grandes protestas tras la reelección disputada del presidente Alexander Lukashenko en 2020. Abandonó Bielorrusia después de documentar la dura respuesta del gobierno a las manifestaciones.
Serbia está bajo mucha presión internacional para no realizar extradiciones debido a sus fuertes vínculos con Minsk y Moscú. Varias organizaciones globales, como:
- Amnistía Internacional
- Comité para la Protección de los Periodistas
- Federación Internacional de Derechos Humanos
Más de 70 artistas y directores de cine europeos han solicitado a Serbia que proteja a Hniot. Señalan que regímenes como el de Lukashenko a menudo abusan de las órdenes de Interpol para perseguir a activistas prodemocracia en todo el mundo.
Los abogados de Hniot afirman que si regresa a Bielorrusia, podría ser torturado o asesinado. Se basan en numerosos informes de violaciones de derechos humanos por parte del gobierno de Lukashenko. Actualmente, la situación de Hniot es complicada; está fuera de prisión en Serbia, pero bajo estricta vigilancia. Solo puede salir de su apartamento una hora al día y debe llevar un brazalete electrónico de seguimiento.
La decisión de Serbia en este asunto resalta su difícil situación en la política global. El país trata de mantener buenas relaciones tanto con las naciones occidentales como con los gobiernos autoritarios de Europa del Este. Aunque esta medida podría interpretarse como una oposición a las prácticas antidemocráticas de Bielorrusia, también podría molestar a sus amigos tradicionales, Rusia y Bielorrusia, especialmente dado el conflicto actual entre Rusia y Ucrania.
La respuesta del gobierno serbio a esta importante solicitud internacional podría influir en su reputación tanto a nivel doméstico como internacional. Serbia enfrenta retos para ingresar a la Unión Europea mientras mantiene sus vínculos con los países del este. Situaciones como la de Hniot resaltan estas dificultades.
Los efectos más amplios en los disidentes bielorrusos son significativos. Si la oposición a la extradición tiene éxito en estos casos tan conocidos, podría influir en cómo los grupos internacionales manejan posibles abusos por parte de Interpol. Esto podría brindar cierta seguridad a los disidentes que son cada vez más blanco de gobiernos autoritarios.
La gestión del caso de Hniot por parte de Serbia es crucial y será observada por otros países. El resultado podría influir en los estándares internacionales de derechos humanos y en la forma en que se trata a los activistas políticos que huyen de la opresión.
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