Estudio revela que menos comida rápida podría combatir la obesidad infantil en Inglaterra

MadridEstudio muestra que restricciones locales a la comida rápida ayudan a reducir la obesidad infantil

Una investigación de la Universidad de Lancaster indica que las normativas locales para limitar los establecimientos de comida rápida pueden contribuir a disminuir la obesidad infantil. El estudio se centró en Gateshead, en el noreste de Inglaterra, y evidenció que el lugar de residencia de los niños y la facilidad para acceder a distintos tipos de alimentos influyen en su salud. El Consejo de Gateshead dejó de permitir la conversión de otras propiedades comerciales en locales de comida rápida. La investigación identificó mejoras significativas en áreas de alta pobreza, donde se observó una disminución en el sobrepeso y la obesidad infantil.

Los resultados se fundamentan en varios factores clave.

• Políticas de Planificación Local: Implementación de límites para el crecimiento de restaurantes de comida rápida en determinadas zonas.
• Uso de Datos: Empleo de información recolectada por el gobierno sobre el peso infantil, las calificaciones de higiene alimentaria, la privación y las mediciones de población.
• Enfoque en la Privación: Estudio centrado en áreas con alta privación donde la concentración de establecimientos de comida rápida es elevada.

Limitar los establecimientos de comida rápida es parte de un plan más amplio para promover una alimentación más saludable. Estos locales suelen ubicarse en zonas más pobres, lo que agrava las desigualdades en salud. El estudio sugiere que, con regulaciones adecuadas, las áreas en Inglaterra podrían seguir el ejemplo de Gateshead para abordar la obesidad infantil.

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Esta investigación pone de manifiesto cómo la planificación urbana influye en la salud y destaca el papel fundamental de los gobiernos locales en la creación de comunidades más saludables. Al disminuir el número de establecimientos de comida rápida, los ayuntamientos pueden influir en los hábitos alimenticios de las personas y contribuir a reducir las disparidades de salud relacionadas con los niveles de ingreso.

El estudio revela que la planificación del diseño de las ciudades y pueblos puede impactar directamente en la salud de las personas. Facilitar el acceso a alimentos saludables aumenta la probabilidad de que la gente coma de manera adecuada. Esto respalda la necesidad de implementar diversas estrategias para enfrentar la obesidad infantil.

Este estudio destaca la importancia de colaborar con gobiernos locales, expertos en salud y líderes comunitarios. Explica cómo una buena planificación urbana puede mejorar la salud infantil al abordar las causas del aumento de peso no saludable. Los resultados de Gateshead demuestran que los cambios en políticas pueden ser efectivos si se enfocan en las necesidades específicas de la comunidad.