Comentarios del secretario de la Armada despiertan preocupación legal, informa vigilante

MadridEl secretario de la Marina, Carlos Del Toro, enfrenta críticas por sus comentarios sobre la próxima carrera presidencial. En un discurso en el Royal United Services Institute en enero, Del Toro elogió el liderazgo del presidente Biden y criticó a quienes apoyan a líderes autocráticos, insinuando desaprobación hacia el expresidente Trump sin mencionarlo. Posteriormente, Del Toro afirmó que debería haber hablado de manera más general, pero sus comentarios originales han generado preocupaciones legales.

Durante una entrevista con "BBC News Sunday," Del Toro resaltó la importancia de los valores estadounidenses y señaló que expresidentes de ambos partidos principales defendieron los principios democráticos. Cuestionó si debería apoyarse a un candidato con perspectivas dudosas sobre la democracia. El abogado de Del Toro, Michael Bromwich, declaró que los comentarios de Del Toro fueron espontáneos y no violaron la Ley Hatch, que limita las actividades políticas de los empleados federales.

La Ley Hatch, establecida en 1939, impide que los empleados federales participen en actividades políticas a favor de un partido específico. Violentar esta normativa puede acarrear:

• Despido
• Suspensión
• Degradación
• Multas de hasta $1,000

El Fiscal Especial Hampton Dellinger consideró preocupantes los comentarios de Del Toro y probablemente en contra de las normas. A pesar de que Del Toro reportó el incidente por sí mismo, Dellinger afirmó que esto no excusa la infracción. Además, Del Toro ordenó a la Marina mantener la neutralidad en temas políticos, destacando la importancia de preservar la confianza del público.

La portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, declaró que el Departamento de Defensa está revisando el informe del fiscal especial. El Capitán de la Marina, Clay Doss, afirmó que abordarán el asunto de manera adecuada.

Dos miembros demócratas del Congreso solicitaron a los líderes del Pentágono no intervenir en las elecciones presidenciales. La Casa Blanca aún no ha respondido a esta petición.

El caso de Del Toro subraya la necesidad de que los empleados federales equilibren la libertad de expresión con la neutralidad política. Las consecuencias de sus declaraciones aún se están desarrollando. La atención que está recibiendo podría cambiar la manera en que las agencias federales abordan los asuntos políticos en el futuro.