Escándalo, asesinato y secuestro: la polémica crece en el gobierno mexicano

MadridFiscales federales han asumido el caso del asesinato de Jorge Cuén y el secuestro del narcotraficante Ismael "El Mayo" Zambada, lo que genera dudas sobre la versión oficial de las autoridades de Sinaloa. Se informó que Cuén fue asesinado en el mismo lugar donde fue secuestrado Zambada. No obstante, el gobernador Rubén Rocha afirma que Cuén murió en un robo a una gasolinera. Las imágenes de seguridad presentadas por Rocha muestran solo un disparo, pero el cuerpo de Cuén tenía cuatro heridas de bala y los empleados de la gasolinera no escucharon ningún disparo.

Las autoridades federales sospechan de un encubrimiento debido a que el cuerpo de Cuén fue rápidamente cremado, lo cual rompió los protocolos habituales de investigación de homicidios. Esto aumentó las sospechas y llevó a la renuncia del fiscal general de Sinaloa. El analista de seguridad mexicano David Saucedo cree que las autoridades de Sinaloa probablemente ocultaron el crimen. El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló las inconsistencias y prometió una investigación exhaustiva.

El gobernador Rocha ha sido fundamental en la estrategia de López Obrador para evitar enfrentamientos directos con los cárteles de drogas. Sin embargo, esta táctica está siendo criticada mientras la historia de el secuestro de Zambada gana credibilidad. Zambada afirmó que Cuén lo citó a una reunión para calmar las tensiones políticas entre él y Rocha. Aunque Rocha niega cualquier implicación y cuenta con una coartada, el relato detallado de Zambada crea sospechas de que el gobernador podría haber estado en contacto con el cartel.

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Puntos clave:

• Zambada afirmó que Cuén fue asesinado durante su secuestro, lo que contradice las declaraciones oficiales.
• Diferencias en las imágenes de seguridad y la rápida cremación del cuerpo de Cuén levantaron sospechas.
• El gobernador Rocha niega su implicación pero ha sido vinculado al cartel por sus políticas y acciones.
• El enfoque del presidente López Obrador hacia los carteles de drogas está siendo cuestionado nuevamente.
• El incidente sugiere una posible colusión entre funcionarios del gobierno y el cartel de Sinaloa.

La política antidrogas de López Obrador se centra en evitar el conflicto directo y mantener el control dentro de México, ignorando las peticiones de Estados Unidos para arrestar a los líderes del narcotráfico. Argumenta que arrestarlos solo trae nuevos líderes a los cárteles. Sin embargo, las actividades continuas de los cárteles demuestran que esta idea es incorrecta. Los cárteles mexicanos están produciendo fentanilo, a pesar de que López Obrador afirma lo contrario.

La situación sugiere que el gobierno podría estar colaborando con los carteles, un problema que ha afectado a México durante mucho tiempo. Expertos afirman que las acciones de Rocha forman parte de una tendencia en la que los funcionarios estatales establecen acuerdos con los carteles de drogas, dificultando así la lucha contra el crimen organizado en el país. Este evento pone de manifiesto que la actual política antidrogas de México es débil y probablemente necesite ser modificada.