Inteligencia artificial: aliada de la eficiencia, no enemiga del empleo

MadridLa inteligencia artificial (IA) ha generado mucho debate sobre su impacto en el empleo. Algunos temen que la IA eliminará muchos puestos de trabajo, pero muchos expertos creen que en su lugar hará a los trabajadores más eficientes. La IA permite que las máquinas realicen tareas que antes hacían las personas, aumentando así la productividad de los empleados.

La tecnología de la inteligencia artificial ha avanzado durante muchos años. Entre los primeros programas se encuentran el Logic Theorist de la década de 1950 y Deep Blue de IBM, que venció al campeón de ajedrez Garry Kasparov en 1997. Un cambio significativo ocurrió en 2022 con el lanzamiento de ChatGPT de OpenAI. ChatGPT es capaz de generar textos, escribir código, componer música y redactar ensayos. Estas capacidades avanzadas de la inteligencia artificial han generado preocupaciones sobre la posible pérdida de empleos en diferentes sectores.

Basándonos en estos hallazgos, la IA puede ser vista como una herramienta para mejorar la eficiencia laboral en varias formas:

• Automatizando tareas repetitivas
• Ofreciendo sugerencias valiosas para la resolución de problemas
• Disminuyendo el tiempo dedicado a actividades mundanas

IKEA y Alorica utilizan la inteligencia artificial para permitir que los empleados realicen tareas más avanzadas en lugar de eliminar puestos de trabajo. IKEA emplea chatbots para gestionar preguntas básicas de los clientes, lo que permite a su personal ofrecer una asistencia más especializada. Por su parte, Alorica usa herramientas de IA para ayudar a los representantes de servicio al cliente a manejar llamadas de manera más eficiente, lo que se traduce en una mayor productividad.

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Estudios demuestran que la IA ayuda a los trabajadores a desempeñarse mejor en sus labores. Por ejemplo, los agentes de atención al cliente que utilizan IA fueron un 14% más productivos. Esta mejora fue aún mayor para los empleados nuevos, quienes vieron un aumento del 34% en su productividad. Estos beneficios permiten a las empresas realizar más trabajo sin necesidad de contratar más personal, aumentando así su eficiencia general.

La IA es valiosa en numerosos ámbitos más allá del servicio al cliente. En sectores como la manufactura, la logística y la salud, la IA contribuye a mejorar la eficiencia, prever cuándo se necesita mantenimiento y optimizar los procesos de trabajo. Estos ejemplos demuestran que la IA puede apoyar a los trabajadores humanos encargándose de tareas sencillas, permitiéndoles dedicar más tiempo a labores complejas, creativas y personales que las máquinas no pueden realizar.

La IA no debe verse como una amenaza para el empleo. Al contrario, permite a los trabajadores ser más productivos y eficientes. Al delegar en la IA las tareas tediosas, los empleados pueden concentrarse en labores más importantes y creativas, lo que impulsa nuevos avances.