Líder sindical arremete contra Stellantis por retraso en la reapertura de planta
MadridEn la reciente Convención Demócrata, el líder de UAW, Sean Fain, criticó enérgicamente a Stellantis por retrasar la reapertura de una fábrica en Belvidere, Illinois. Esta decisión ha generado preocupación entre los miembros del sindicato y los políticos.
Stellantis ha comunicado al sindicato United Auto Workers (UAW) su decisión de retrasar varios proyectos en la planta de Belvidere, que incluyen:
- No abrir un centro de distribución de piezas este año
- Suspender las operaciones de estampado de metal hasta al menos 2025
- Aplazar la producción de una camioneta de tamaño mediano hasta 2027
Fain aseguró que los retrasos violan el contrato de UAW de 2023 y podrían extenderse hasta 2028. Declaró que Stellantis actúa lentamente para evitar la reapertura de la planta, culpando a los cambios en el mercado. Fain expresó su preocupación por el compromiso de la empresa con los empleos de manufactura en EE. UU. y duda de las promesas futuras de negocio de Stellantis.
Stellantis explicó que el contrato con el UAW permite modificar inversiones y empleos en función de las condiciones del mercado. La empresa subrayó la importancia de una cuidada planificación de las inversiones para garantizar su éxito futuro. Además, Stellantis mencionó que, de acuerdo a las leyes actuales, el UAW no puede hacer huelga por este asunto en este momento.
Los miembros del sindicato han enfrentado numerosas medidas disciplinarias debido a los recientes problemas financieros de Stellantis. Las ventas de la empresa en EE.UU. han disminuido y los costos de reestructuración han agravado la situación. Esto ha afectado significativamente sus márgenes de beneficio, con una caída de casi el 48% en las ganancias netas durante la primera mitad del año.
La cuestión ha captado mucha atención política. El presidente Biden y la vicepresidenta Harris visitaron la planta de Belvidere para mostrar su apoyo a su reapertura. Fain elogió sus esfuerzos y criticó al CEO de Stellantis, Carlos Tavares, por amenazar con recortes de empleo. Durante su discurso en la convención, Fain llevaba una camiseta que decía: “Trump es un traidor. Vota por Harris”, en alusión a las políticas del expresidente Trump que, según él, han perjudicado a los trabajadores sindicalizados.
El equipo de campaña de Trump respondió acusando a Fain de ser un peón del Partido Demócrata. Alegaron que los miembros del sindicato que apoyan a Trump se sienten desatendidos y creen que solo él puede proteger sus empleos y mejorar su situación económica.
El conflicto revela los problemas más profundos entre los sindicatos y los fabricantes de automóviles, especialmente a medida que la industria evoluciona con las demandas del mercado y las nuevas tecnologías. Mientras estos grupos discuten, el futuro de los trabajadores y las promesas hechas a ellos permanecen inciertos.
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