Conspiración conjunta: tres americanos en intento de golpe en Congo
MadridEn mayo, hubo un intento fallido de derrocar al presidente Felix Tshisekedi de Congo en la ciudad capital, Kinshasa. La conspiración involucró a un grupo mixto de personas, incluyendo a tres estadounidenses. El grupo fue liderado por Christian Malanga, una figura de oposición poco conocida con un pasado variado. Aunque las autoridades detuvieron el golpe, la participación de estos estadounidenses plantea preguntas sobre cómo se involucraron en problemas políticos internacionales.
Christian Malanga inició su activismo político después de mudarse a los Estados Unidos en la década de 1990. Se consideraba un refugiado que se adaptó a la vida americana, involucrándose en la política y en negocios como la venta de autos usados y la minería de oro. Sin embargo, Malanga también tiene un historial de problemas legales, incluyendo una condena por agresión en Utah y varios cargos de violencia doméstica, aunque muchos fueron desestimados. Este historial contrasta con su autoimagen de hombre de familia comprometido y líder.
Durante la noche del intento de golpe, atacantes asaltaron la casa de Vital Kamerhe, un aliado del presidente Tshisekedi. Los guardias de Kamerhe abatieron a algunos de los atacantes. Mientras tanto, Malanga transmitía en vivo cerca del palacio presidencial. El video mostraba a hombres armados con uniformes militares causando caos. Las autoridades congoleñas afirman que Malanga murió resistiéndose al arresto.
Tres estadounidenses participaron en el intento de golpe de Estado.
- Marcel Malanga, de 21 años, hijo de Christian Malanga.
- Tyler Thompson Jr., también de 21 años, quien supuestamente pensaba que estaba en unas vacaciones gratuitas a Sudáfrica y Eswatini.
- Benjamin Reuben Zalman-Polun, de 36 años, quien tenía conexiones con Malanga a través de una empresa minera de oro.
Los jóvenes están ahora en serios problemas. Fueron arrestados y llevados a una prisión militar de alta seguridad en Kinshasa, donde las condiciones son muy duras. Según informes, duermen en el suelo y deben pagar por necesidades básicas como comida y productos de higiene. Sus familias aseguran que los jóvenes fueron engañados o no estaban al tanto de los planes políticos del anciano Malanga.
Richard Bondo, el abogado defensor, planea apelar los veredictos en los próximos cinco días. La República del Congo ha reinstaurado recientemente la pena de muerte, lo que significa que los condenados podrían enfrentarse a una ejecución por fusilamiento. Estos casos ejemplifican cómo las actividades internacionales pueden derivar en serios y peligrosos problemas. En este caso, el complicado pasado de Malanga y sus fracasados sueños políticos han puesto a sus socios americanos en una situación de mucho riesgo.
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