Hipertensión sin control: una amenaza silenciosa para la salud cardíaca global
MadridLas enfermedades cardiovasculares son la principal causa prevenible de muerte prematura y discapacidad en los Estados Unidos y en todo el mundo. Los infartos y los accidentes cerebrovasculares provocan más de 900,000 muertes al año en Estados Unidos y alrededor de 10 millones en todo el planeta. La hipertensión arterial es un factor de riesgo clave para ambos padecimientos. Un artículo reciente en The American Journal of Medicine subrayó la urgente necesidad de que los profesionales de la salud aborden el problema de la presión arterial alta no controlada.
La enfermedad cardíaca es la principal causa prevenible de muerte prematura y discapacidad. La presión arterial alta, si no se controla, es un riesgo significativo para infartos y derrames cerebrales. Casi el 45% de los adultos en EE. UU. tiene hipertensión según los estándares actuales. Para gestionar esta condición de manera eficaz, se requieren tanto cambios en el estilo de vida como medicación.
Investigadores de la Universidad Atlántica de Florida alertan sobre el aumento de problemas de presión arterial. La Dra. Stacy Rubin señala que cada vez más personas sufren de presión arterial descontrolada, lo que incrementa el riesgo de infartos y derrames cerebrales. Los datos indican que el 54% de los pacientes con hipertensión están al tanto de su condición, el 40% recibe tratamiento, pero solo el 21% la tiene bien controlada.
La Asociación Americana del Corazón y el Colegio Americano de Cardiología recomiendan que las personas saludables mantengan una presión arterial de 130/80 mmHg. Para lograr y mantener este nivel, es esencial la colaboración entre médicos y pacientes. Modificaciones como perder peso, hacer más ejercicio y reducir el consumo de sal son beneficiosas. Si la presión arterial supera 130/80, los médicos generalmente recetan medicamentos si estos cambios en el estilo de vida no son suficientes.
El síndrome metabólico es un problema de salud común. Incluye exceso de grasa abdominal, altos niveles de grasas malas en la sangre, bajos niveles de grasas buenas, alta glucosa en la sangre y presión arterial elevada. La Dra. Panagiota "Yiota" Kitsantas afirma que esta condición incrementa el riesgo de infartos y derrames cerebrales en EE.UU. Los pacientes con este síndrome suelen comenzar el tratamiento con inhibidores de la ECA o bloqueadores de receptores. Estos medicamentos ayudan a reducir el riesgo de infartos, derrames cerebrales y problemas renales.
La presión arterial varía durante el día, lo que complica su tratamiento. El Dr. Charles H. Hennekens recomienda que los pacientes la controlen con regularidad. Él sugiere utilizar el monitor de presión arterial Omron en casa. Los profesionales de la salud deben enseñar a los pacientes cómo medir correctamente su presión arterial y ajustar la medicación según las lecturas promedio de varios controles.
Los investigadores destacan que la hipertensión es frecuente, pero un tratamiento cuidadoso por parte de los profesionales de la salud puede reducir significativamente sus peligros. La colaboración entre médicos y pacientes permite un mejor control de la presión arterial, disminuyendo así el riesgo de enfermedades cardíacas.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1016/j.amjmed.2024.07.005y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Barry R. Davis, Charles H. Hennekens, Jared Greenwald, John Dunn, Alexandra Matarazzo, Katerina Benson, Panagiota Kitsantas, Stacy Rubin. NEW CLINICAL CHALLENGES IN HYPERTENSION MANAGEMENT. The American Journal of Medicine, 2024; DOI: 10.1016/j.amjmed.2024.07.005Compartir este artículo