La soledad aumenta la ansiedad adolescente, incluso con conexiones en redes sociales.

MadridUn estudio realizado por la Universidad de Cambridge reveló que estar solo puede aumentar significativamente la ansiedad en adolescentes de entre 16 y 19 años, incluso si usan redes sociales. Estos jóvenes se sienten más ansiosos y conscientes de los posibles peligros después de pasar varias horas solos. El uso de redes sociales no contribuyó a disminuir estos sentimientos. Esto indica que las plataformas digitales tienen una capacidad limitada para combatir la soledad y la ansiedad.

El estudio consistió en dos sesiones de aislamiento para cada participante, con las siguientes condiciones:

• En una sesión se permitía el uso de smartphones, redes sociales, música y libros.
• La otra sesión no permitía ninguna interacción con el mundo exterior.

Los participantes se sintieron menos solos al usar las redes sociales, pero su ansiedad y estrés se mantuvieron altos. Esto sugiere que las redes sociales pueden ayudar a reducir la soledad de manera temporal, pero no resuelven problemas emocionales más profundos.

Este estudio es crucial debido a la creciente preocupación global sobre el sentimiento de soledad entre los adolescentes. El Cirujano General de los Estados Unidos ha señalado que la soledad y el aislamiento son problemas extendidos. Es esencial para los adolescentes establecer conexiones humanas auténticas mientras crecen, descubren su identidad y aprenden a manejar sus emociones.

Lea también:

Hoy · 3:07

Ranas resilientes: recuperar poblaciones devastadas con éxito en el Parque Nacional de Yosemite

Los resultados del estudio respaldan las teorías evolutivas. En la historia temprana de la humanidad, tener una mayor percepción de las amenazas durante la niñez podría haber sido clave para la supervivencia. Sin embargo, en el mundo actual, esta misma capacidad de percibir peligros puede derivar en trastornos de ansiedad, que son comunes entre los jóvenes.

El aislamiento puede afectar la salud mental de las personas, incluso si tienen acceso a internet. Aunque las redes sociales facilitan la conexión entre individuos, no pueden sustituir completamente los encuentros cara a cara que ofrecen una profundidad emocional y comunicación compleja. Cuando las personas conversan en persona, utilizan el lenguaje corporal y se benefician de la presencia física, elementos que faltan en las interacciones en línea.

Educadores, padres y responsables políticos deben prestar atención a este problema. Fomentar formas de interacción en persona puede reducir la ansiedad en los adolescentes. Algunas propuestas podrían incluir la promoción de actividades comunitarias y la creación de programas escolares que enseñen habilidades sociales.

Las herramientas digitales son relevantes hoy en día, pero no satisfacen completamente nuestra necesidad primordial de relacionarnos con otros. Reducir el tiempo frente a las pantallas y dedicar más momentos a convivir con personas podría hacer que las futuras generaciones sean más saludables y menos ansiosas.