Mujeres mayores sufren más calor que los hombres, según estudio de Penn State.

MadridInvestigaciones de Penn State revelan que las mujeres mayores son más vulnerables al calor que los hombres mayores. Las mujeres entre 40 y 64 años experimentan problemas similares a los hombres de 65 años en adelante. Esto indica que las mujeres están en mayor riesgo por el calor a una edad más temprana que los hombres.

El estudio reveló que las mujeres de entre 40 y 64 años son tan sensibles al calor como los hombres mayores de 65 años. Además, las mujeres de este grupo de edad experimentan los efectos del calor a temperaturas y niveles de humedad más bajos en comparación con los hombres de la misma edad. La edad y el sexo biológico son factores clave en la respuesta de los adultos saludables al calor.

Diferentes respuestas fisiológicas son cruciales para la planificación de la salud pública, especialmente con el aumento de las temperaturas globales. Los adultos mayores tienen dificultades para sudar y bombear sangre hacia la piel, lo cual es fundamental para enfriar el cuerpo. La investigación subraya la necesidad de directrices específicas de salud y planes de emergencia durante las olas de calor debido a estas diferencias.

Los responsables de políticas deben considerar la creación de pautas específicas para diferentes géneros. Es crucial brindar recomendaciones según la edad y el sexo para proteger a quienes están en riesgo por el calor. Los centros de enfriamiento, los mensajes de salud pública y los planes de acción contra el calor deben centrarse en ayudar a las mujeres mayores.

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Además, las campañas de salud pública pueden necesitar incluir estrategias específicas:

• Fomentar que las mujeres mayores se mantengan hidratadas y busquen ambientes con aire acondicionado durante las olas de calor.
• Ofrecer acceso gratuito o subsidiado a recursos de enfriamiento para los grupos vulnerables.
• Asesorar a los adultos mayores sobre cómo reconocer los primeros síntomas de enfermedades relacionadas con el calor.

La gente puede tomar medidas para mantenerse segura. Comprender el riesgo personal puede ayudar con decisiones como evitar trabajos físicos exigentes en días calurosos. Esto es sumamente crucial mientras las ciudades se preparan para olas de calor más frecuentes e intensas.

La investigación presenta una herramienta útil, una tabla de temperatura y humedad, para determinar las condiciones climáticas seguras para mujeres mayores. Con esta información, las comunidades pueden estar mejor preparadas para el aumento de las temperaturas globales.

Reconocer y abordar cómo las mujeres mayores son afectadas por el calor no es solo un problema individual. Se necesitan esfuerzos organizados para crear entornos más seguros que beneficien a todos.