Nuevo estudio revela: etiquetas diagnósticas moldean percepciones sobre casos leves de salud mental

Tiempo de lectura: 2 minutos
Por Maria Lopez
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Piezas de rompecabezas con términos de salud mental y reloj

MadridNick Haslam de la Universidad de Melbourne realizó un estudio sobre cómo las etiquetas diagnósticas influyen en la percepción de las personas con problemas leves de salud mental. Adultos en EE. UU. leyeron relatos breves sobre personas con distintos niveles de síntomas y luego respondieron preguntas sobre su empatía, disposición a ayudar, si creían que la persona necesitaba tratamiento, cuánto tiempo pensaban que durarían las dificultades y cuánto se identificaba la persona con los síntomas.

Principales hallazgos:

  • El etiquetado incrementa la empatía y la idoneidad del tratamiento
  • El etiquetado reduce la percepción de capacidad para superar problemas
  • Las evaluaciones varían significativamente según el tipo de trastorno
  • Condiciones como la depresión mayor y el trastorno de estrés postraumático generan más empatía y apoyo

Asignar una etiqueta diagnóstica produce resultados mixtos. Puede incrementar la comprensión de las personas y su disposición a ofrecer tratamiento. Esto es positivo porque fomenta la búsqueda de ayuda y reduce el estigma, facilitando que los afectados reciban el apoyo que necesitan. El apoyo comunitario también puede ser beneficioso al hacer que los individuos afectados se sientan comprendidos y aceptados.

Etiquetar a las personas puede afectar nuestra percepción de su control sobre su condición. Aquellos que son etiquetados pueden ser vistos como si tuvieran menos control y menores probabilidades de mejorar. Esto puede llevarlos a creer estas percepciones y dejar de esforzarse por mejorar. Pensar que sus problemas de salud mental no tienen solución puede hacer que eviten el tratamiento y los cambios que podrían beneficiarlos.

El estudio revela que la percepción de lo que se considera "leve" puede variar mucho entre personas. Las diferencias en la opinión pública dificultan establecer reglas de diagnóstico claras. Esto afecta tanto a pacientes como a médicos, por lo que es esencial ser preciso con los términos diagnósticos. Un diagnóstico excesivo puede trivializar la condición, mientras que pasar por alto diagnósticos puede resultar en que las personas no reciban la ayuda necesaria.

El tipo de trastorno influye en cómo las personas responden. Trastornos más conocidos como el TDM y el TEPT reciben más empatía y ayuda en comparación con otros menos reconocidos como el TCA o el TOC. Educar al público sobre diversas enfermedades mentales puede ayudar a equilibrar estas reacciones.

En resumen, darle un nombre específico a problemas leves de salud mental puede ayudar a las personas a sentirse más comprendidas y facilitar la búsqueda del tratamiento adecuado. No obstante, también puede hacerles sentir que no son capaces de resolver sus problemas por sí mismos. Por ello, es crucial ser prudente al diagnosticar problemas de salud mental, teniendo en cuenta tanto la precisión médica como los efectos sociales más amplios.

El estudio se publica aquí:

http://dx.doi.org/10.1371/journal.pmen.0000096

y su cita oficial - incluidos autores y revista - es

Brooke Altmann, Kylo Fleischer, Jesse Tse, Nick Haslam. Effects of diagnostic labels on perceptions of marginal cases of mental ill-health. PLOS Mental Health, 2024; 1 (3): e0000096 DOI: 10.1371/journal.pmen.0000096
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