Esfuerzos contra noticias falsas pueden socavar la confianza en fuentes confiables

MadridIntentar combatir la desinformación con verificaciones de hechos o educación mediática puede hacer que las personas duden más de las noticias confiables. Un estudio de la Universidad de Zúrich, realizado mediante encuestas en línea en EE.UU., Polonia y Hong Kong, demuestra este problema. Grandes eventos como los disturbios en el Capitolio, las dudas sobre las vacunas durante la COVID-19 y la guerra en Ucrania han aumentado las preocupaciones sobre el daño causado por las "noticias falsas".

El estudio determinó que solo unas pocas personas ven información falsa a diario. Sin embargo, la preocupación por sus efectos ha aumentado recientemente. Por esta razón, los esfuerzos de verificación de hechos están creciendo. Grandes medios de comunicación como la BBC y CNN ahora incluyen la verificación de información en su rutina. Además, hay más campañas de alfabetización mediática para ayudar a las personas a diferenciar entre lo verdadero y lo falso.

Investigadores de las Universidades de Zúrich, California y Varsovia realizaron tres experimentos de encuestas en línea con 6,127 participantes. Evaluaron la efectividad de tres estrategias actuales para combatir la desinformación:

• Verificación de hechos
• Iniciativas de alfabetización mediática
• Reportajes dedicados

Examinaron las estrategias tradicionales y las compararon con tres nuevas. Las nuevas tácticas pretendían ayudar a las personas a pensar críticamente sobre la información sin volverse demasiado escépticas. Una de estas estrategias se centraba en comprender los sesgos políticos en la cobertura de noticias, en lugar de solo determinar si la información es veraz o falsa.

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El estudio reveló resultados sorprendentes. Tanto los métodos antiguos como los nuevos para corregir mitos hicieron que las personas dudaran más. Esta duda también se extendió a la información veraz proveniente de fuentes confiables. Los métodos nuevos no fueron mucho mejores que los antiguos. Ayudaron un poco a diferenciar la verdad de las mentiras, pero aún así hicieron que las personas se volvieran generalmente más escépticas.

Emma Hoes, politóloga de la UZH, advirtió que hablar demasiado sobre noticias falsas puede hacer que las personas desconfíen de medios de comunicación confiables. Las noticias basadas en hechos son cruciales para el buen funcionamiento de las democracias. En muchos países occidentales, este tipo de noticias aún prevalece sobre la información falsa. Hoes enfatizó la importancia de equilibrar la reducción de creencias erróneas con el riesgo de aumentar la desconfianza general.

Los investigadores afirman que debemos cambiar nuestra estrategia para combatir la desinformación. Es crucial elaborar planes meticulosos y educar a las personas en el pensamiento crítico sobre lo que leen. Sin embargo, debemos asegurarnos de que esto no genere desconfianza hacia la información veraz y las fuentes confiables.

Los grandes eventos y el aumento de la verificación de hechos revelan la dificultad de combatir la desinformación. Este estudio muestra que estos esfuerzos pueden tener efectos secundarios. Las personas pueden volverse más escépticas, incluso respecto a información verdadera. El reto es encontrar formas de educar al público sin que pierdan confianza en las fuentes de noticias confiables.