Periodista estadounidense condenado por espionaje en polémico juicio ruso

MadridEvan Gershkovich, un periodista estadounidense, fue declarado culpable de espionaje por un tribunal ruso. Muchos creen que el juicio tuvo motivaciones políticas. Gershkovich, quien trabajaba para The Wall Street Journal, afirmó ser inocente. Los fiscales buscaban una condena de 18 años de prisión, pero el juez impuso una pena más corta.

El presidente Joe Biden afirmó que Gershkovich fue castigado por ser un periodista estadounidense. Biden subrayó que Estados Unidos está decidido a lograr su liberación.

Puntos Clave:

• Gershkovich no admitió culpa.
• Los fiscales pidieron 18 años; el juez impuso una condena más corta.
• EE.UU. declaró a Gershkovich “detenido injustamente”.
• Se habló de un posible intercambio de prisioneros, pero no se confirmó.
• Acusaron a Gershkovich de recopilar información secreta.

El juicio se llevó a cabo en secreto, algo habitual en los casos de espionaje y traición en Rusia. Los tribunales rusos condenan a más del 99% de los acusados. El Departamento de Estado de EE.UU. está intentando conseguir la liberación de Gershkovich.

Rusia no ha descartado la posibilidad de un intercambio de prisioneros, aunque los detalles aún se desconocen. Anteriormente, Rusia rechazó una propuesta estadounidense para un canje. Las negociaciones sobre el intercambio continúan entre los servicios especiales de Estados Unidos y Rusia, según el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. Si se llega a un acuerdo, la implementación podría llevar mucho tiempo.

La condena de Gershkovich es parte del aumento en el número de estadounidenses detenidos en Rusia. En este momento, nueve ciudadanos estadounidenses están presos allí. El conflicto en Ucrania ha exacerbado las tensiones entre ambos países.

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La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, afirmó que Rusia retiene a detenidos como medida de presión. Mencionó los casos de Gershkovich y Paul Whelan, dos estadounidenses encarcelados en Rusia por espionaje. El secretario de Estado, Antony Blinken, aseguró que continúan los esfuerzos para liberarlos.

Gershkovich, cuyos padres son originarios de la Unión Soviética, se trasladó a Rusia en 2017 y domina bien el ruso. Tras su detención, asistió a numerosas audiencias privadas y apareció esposado, aunque a menudo sonriendo. A pesar de su sonrisa, su familia lo extraña profundamente.

Durante su tiempo en la prisión de Lefortovo, Gershkovich tuvo muy poco contacto con el mundo exterior. Solo podía salir de su celda una hora al día y no tenía permitido hacer llamadas telefónicas. Pasaba la mayor parte del tiempo leyendo y escribiendo cartas. Su madre, Ella Milman, comentó que su encarcelamiento ha sido muy difícil para la familia y los amigos.

El caso de Evan Gershkovich pone de relieve la situación peligrosa para los periodistas extranjeros en Rusia. Las acusaciones parecen ser una táctica del gobierno ruso para obtener ventaja en las negociaciones con EE.UU. Su condena probablemente asustará a otros periodistas y dificultará su trabajo en Rusia y países similares.

Esta situación es crítica para los periodistas en todo el mundo. Detener a reporteros sin motivos claros pone en riesgo los estándares globales y hace peligroso el trabajo periodístico en otros países. El gobierno de EE.UU. debe intensificar sus esfuerzos para liberar a Gershkovich y proteger a sus ciudadanos en el extranjero.