Descubrimiento en Míchigan: el papel del polifosfato en enfermedades neurodegenerativas.
MadridInvestigación de la Universidad de Michigan, liderada por Ursula Jakob, podría cambiar nuestra percepción sobre enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson. El estudio destaca la polifosfato, una sustancia biológica, como crucial en las pequeñas estructuras llamadas fibrillas, relacionadas con estas enfermedades. Los científicos saben desde hace algún tiempo que las fibrillas se forman a partir de proteínas amiloides y se acumulan en el cerebro de personas con estas enfermedades. Sin embargo, su impacto exacto en el desarrollo de las enfermedades aún no se comprende completamente.
Los principales avances en la investigación son:
Identificación del polifosfato como posible 'densidad misteriosa' dentro de los fibrilos. Empleo de la microscopía crioelectrónica para examinar las estructuras de los fibrilos a nivel molecular. Simulaciones que demuestran el papel del polifosfato en la estabilización de los fibrilos y la protección de las neuronas.
Este hallazgo revela un camino nuevo y prometedor, pero también subraya la complejidad del cerebro humano y los desafíos que enfrentan los científicos al intentar comprender cómo funciona el polifosfato en él. Las pruebas de laboratorio han sugerido que el polifosfato podría ayudar a estabilizar estas fibrillas, lo que reduciría su efecto dañino en las células cerebrales. Además, se ha encontrado evidencia de que la cantidad de polifosfato disminuye a medida que los ratones envejecen, lo que sugiere que podría tener un papel protector contra enfermedades cerebrales.
El equipo de Jakob descubrió que aún no pueden extraer polifosfato de los fibrilos obtenidos de los pacientes, lo que dificulta confirmar que el polifosfato sea la causa de la densidad desconocida. Para defender su hipótesis, utilizaron modelos computacionales y modificaron las estructuras de los fibrilos. Demostraron que alterar los aminoácidos en los fibrilos interfiere con la adhesión del polifosfato.
Mantener los niveles adecuados de polifosfato en el cerebro podría ayudar a ralentizar las enfermedades neurodegenerativas. No obstante, demostrarlo requerirá una gran inversión en investigación. A medida que los científicos profundicen en el estudio de estas enfermedades, es posible que descubran que el papel del polifosfato es solo una pequeña parte del panorama general.
Este estudio, financiado por los Institutos Nacionales de Salud y llevado a cabo por varias instituciones de renombre, subraya cuánto nos queda por aprender. El descubrimiento de nuevas partes de los fibrillos podría eventualmente conducir a mejores tratamientos, lo cual es un paso importante en la lucha contra estas enfermedades graves.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1371/journal.pbio.3002650y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Philipp Huettemann, Pavithra Mahadevan, Justine Lempart, Eric Tse, Budheswar Dehury, Brian F. P. Edwards, Daniel R. Southworth, Bikash R. Sahoo, Ursula Jakob. Amyloid accelerator polyphosphate fits as the mystery density in α-synuclein fibrils. PLOS Biology, 2024; 22 (10): e3002650 DOI: 10.1371/journal.pbio.3002650Compartir este artículo