Misterio del envejecimiento: secretos de las células madre revelados en moscas de la fruta

MadridA medida que envejecemos, nuestros cuerpos experimentan numerosos cambios, especialmente en las células madre. Estas células son cruciales para mantener la salud de nuestros tejidos y repararlos cuando es necesario. No obstante, el envejecimiento puede interrumpir este proceso. Científicos del Centro de Investigación sobre Dinámica de Biosistemas de RIKEN investigaron cómo el envejecimiento afecta a las células madre utilizando moscas de la fruta. Descubrieron que el envejecimiento altera tanto los cromosomas como la actividad genética.

Conclusiones clave:

• Desgaste de las células madre que lleva a una menor capacidad de reparación de tejidos
• Disminución en la expresión del gen ced-6
• Relación entre los cambios en la estructura de la cromatina y el envejecimiento
• Mecanismos independientes de la proliferación

A medida que los animales envejecen, sus células madre pueden crecer en exceso, provocando cáncer, o dejar de crecer, causando agotamiento. Este estudio demostró que en moscas de la fruta, la estructura de la cromatina en las células madre intestinales se vuelve más rígida con la edad, disminuyendo la actividad del gen ced-6. Este gen normalmente ayuda a prevenir el agotamiento de las células madre. Cuando el gen ced-6 se apagó, las células madre dejaron de crecer, incluso en intestinos dañados.

Los descubrimientos de este estudio son cruciales. Si los seres humanos tienen procesos similares, podríamos desarrollar tratamientos para ralentizar o detener las enfermedades relacionadas con el envejecimiento. Comprender cómo la estructura de la cromatina y la expresión génica controlan la función de las células madre es fundamental. Los genes involucrados podrían ser objetivos para tratamientos que mantengan los tejidos saludables y prevengan el cáncer.

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El envejecimiento afecta el equilibrio entre el cansancio y la multiplicación de las células madre. Resulta que este proceso es más complejo de lo que creíamos y no se basa únicamente en señales que indican a las células que se multipliquen. Este nuevo descubrimiento cuestiona nuestras creencias anteriores y sugiere que debemos replantearnos cómo estudiamos el envejecimiento.

Sa Kan Yoo y su equipo han demostrado que estudiar las células madre en las moscas de la fruta puede ayudarnos a entender el envejecimiento de las células madre en los humanos. Aunque las moscas de la fruta y los humanos son muy diferentes, comparten algunos procesos biológicos básicos. Investigaciones futuras con células madre humanas revelarán si estos resultados son similares en humanos. De ser así, podría cambiar nuestra forma de abordar el envejecimiento y la medicina regenerativa.

Al identificar los cambios genéticos precisos que hacen que las células madre se deterioren, los científicos pueden comprender mejor el envejecimiento. Este conocimiento podría ayudar en la creación de tratamientos para reducir el daño tisular y el cáncer a medida que envejecemos. Los resultados de este estudio con moscas de la fruta podrían ser un paso importante hacia el entendimiento de cómo mantener las células madre funcionando correctamente en los humanos.