Para muchos, el verdadero desafío comienza tras la guerra afgana
MadridEl Ejército de EE.UU. abandonó Kabul en agosto de 2021, poniendo fin a los 20 años de guerra de Estados Unidos en Afganistán. No obstante, para muchos estadounidenses, especialmente veteranos, diplomáticos y voluntarios, la labor no ha terminado. Estas personas continúan apoyando a los aliados afganos que quedaron atrás durante la apresurada evacuación.
Sus aportaciones incluyen:
- Asistencia con aplicaciones de visa y trámites
- Apoyo financiero para gastos de vida
- Recepción de mensajes de auxilio de afganos en peligro
- Alojamiento para familias afganas recién llegadas
Sus esfuerzos han impactado sus vidas personales y sus finanzas, generando angustia emocional y psicológica. Esto ocurre cuando sus acciones, o la falta de ellas, van en contra de sus principios morales. Sienten la presión emocional mientras gestionan tareas que van desde la defensa de causas hasta la ayuda directa.
El Departamento de Estado ha intentado acelerar el proceso de Visas Especiales de Inmigrante (SIV), pero muchas solicitudes siguen pendientes. Muchos afganos que colaboraron con las misiones de EE.UU. están atrapados y enfrentan amenazas del Talibán. Aunque la administración de Biden ha emitido más visas, el ritmo sigue siendo demasiado lento para ayudar a muchos afganos en peligro inmediato.
El trabajo ha sido tanto práctico como personal. Los veteranos sienten un fuerte deber de ayudar a sus socios afganos. Este deber a menudo se combina con sacrificios personales. Muchos voluntarios han utilizado su propio dinero y han enfrentado una salud mental deteriorada para apoyar esta causa.
Estos voluntarios sienten un profundo estrés emocional y psicológico porque consideran que su país ha fallado a sus aliados en tiempos de guerra. Creen que su gobierno no ha hecho lo suficiente para ayudar, dejando a la gente común a llenar el vacío. Esta creencia ha motivado a muchos a seguir trabajando arduamente, incluso sin mucho reconocimiento público ni apoyo gubernamental.
El mundo está prestando atención a otros problemas, haciendo que los afganos se sientan olvidados. Las noticias sobre Afganistán son escasas porque los conflictos en Ucrania, Gaza y otros lugares están acaparando la atención. Como resultado, hay menos recursos y voluntarios para ayudar, pero la gente todavía siente el deber de apoyar.
Muchos siguen protegiendo a sus amigos afganos a pesar de que las operaciones militares oficiales en Afganistán han terminado. Enfrentan desafíos debido a que el sistema de apoyo no está bien organizado, pero continúan con sus esfuerzos por sentido del deber, compasión y responsabilidades morales pendientes.
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