Nuevo estudio: relación entre terapia hormonal para cáncer de próstata y riesgo de alzhéimer

MadridCientíficos del Colegio Médico de Georgia en la Universidad de Augusta están investigando por qué los hombres que reciben terapia hormonal para el cáncer de próstata podrían tener más posibilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Este estudio es crucial ya que tanto el cáncer de próstata como el Alzheimer afectan principalmente a hombres mayores.

La testosterona ayuda a controlar los niveles de amiloide en el cuerpo. Reducir la testosterona para tratar el cáncer de próstata con ADT podría aumentar la cantidad de amiloide, lo cual se vincula con la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, no se entendía la razón específica del mayor riesgo de Alzheimer. La Dra. Qin Wang y su equipo decidieron investigar si una respuesta inmune hiperactiva combinada con ADT podría ser la causa.

Emplearon varios modelos animales para investigar esta teoría:

• Tipo salvaje sin enfermedad
• Solo con Alzheimer
• Cáncer únicamente con ADT
• Combinación de Alzheimer y cáncer con ADT

El estudio reveló hallazgos significativos. Encontraron altos niveles de marcadores inflamatorios en los grupos tratados con ADT, especialmente en aquellos con Alzheimer y cáncer. En estos grupos, las células gliales estaban muy activas y había un desequilibrio en los niveles de citocinas, lo que provocaba un estado proinflamatorio. También descubrieron que el ADT dañaba la barrera hematoencefálica, permitiendo la entrada de células inmunitarias en el cerebro.

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Las investigaciones señalan que tanto las placas amiloides como la inflamación provocada por células inmunitarias que ingresan al cerebro contribuyen al deterioro cognitivo. Esto sugiere que, además de enfocarnos únicamente en las placas amiloides en el Alzheimer, debemos considerar cómo los tratamientos para otras enfermedades podrían afectar el sistema inmunológico del cerebro.

El equipo de Wang probó el uso de Natalizumab, un medicamento aprobado para la esclerosis múltiple y la enfermedad de Crohn, en ratones sometidos a ADT. El fármaco disminuyó la cantidad de células inmunitarias que ingresan al cerebro, fortaleció la barrera hematoencefálica y redujo los marcadores de inflamación. Esto resultó en una mejora en la función cognitiva de los ratones.

Este estudio propone nuevas formas de tratar a los pacientes. En lugar de centrarse únicamente en las placas amiloides, enfocar la atención en la inflamación y la respuesta inmune podría llevar a tratamientos más efectivos. El próximo paso es realizar ensayos clínicos para determinar si este enfoque combinado puede reducir el riesgo de Alzheimer en pacientes con ADT.

Las colaboraciones entre diferentes campos, como la del equipo de Wang con expertos en enfermedades cerebrales y cáncer, son esenciales. Estas asociaciones llenan vacíos de conocimiento y proporcionan una mejor comprensión de cómo se relacionan distintas enfermedades. A medida que la ciencia avanza, conocer estas conexiones será crucial para desarrollar tratamientos que aborden las causas profundas de las enfermedades, no solo los síntomas.