Investigación revela que planetas rocosos cerca de estrellas enanas M podrían tener atmósferas vitales
MadridEl telescopio espacial James Webb de la NASA ha sido crucial en la búsqueda de vida más allá de la Tierra desde su lanzamiento. Un aspecto clave de esta investigación es el estudio de planetas rocosos alrededor de las estrellas enanas M. Estas enanas M son las estrellas más comunes en el universo, por lo que comprender la capacidad de sus planetas para albergar vida es fundamental. TRAPPIST-1, una enana M situada a 40 años luz de distancia, es notable por su sistema de planetas que potencialmente podrían sostener vida.
Un estudio de la Universidad de Washington, publicado en la revista Nature Communications, revela que los planetas rocosos que orbitan alrededor de estrellas enanas M podrían tener atmósferas estables capaces de sustentar vida. Esto es interesante porque:
- Las estrellas enanas M son comunes, aumentando las probabilidades de encontrar planetas habitables.
- Estos astros pueden mantener atmósferas planetarias a pesar de su naturaleza volátil.
- Planetas rocosos en la "zona habitable" podrían tener condiciones propicias para agua líquida y vida.
El problema principal es la intensa radiación de las estrellas enanas M, que puede desalojar las atmósferas de los planetas cercanos. Las primeras investigaciones sobre los planetas del sistema TRAPPIST-1 indicaban que la fuerte radiación ultravioleta podía eliminar el agua superficial. No obstante, investigaciones más recientes sugieren que los planetas situados más lejos de su estrella, donde las temperaturas son más moderadas, pueden mantener climas estables. Cuando un planeta es joven y caliente, el hidrógeno escapa al espacio. Pero si el planeta está más alejado de la enana M, el hidrógeno puede combinarse con hierro y oxígeno en el interior del planeta. Esta combinación produce gases más pesados y ayuda a estabilizar la atmósfera.
Los sistemas de estrellas enanas M podrían ser clave para encontrar vida más allá de la Tierra. Estos planetas despiertan especial interés entre los astrónomos, ya que podrían albergar vida. Investigaciones indican que los planetas muy cercanos a TRAPPIST-1 probablemente no tienen atmósferas densas, pero aquellos un poco más alejados podrían aún ser habitables. Las herramientas actuales, como el Telescopio Espacial James Webb y los nuevos telescopios grandes en la Tierra, nos limitan en la cantidad de atmósferas planetarias dentro de la zona habitable que podemos estudiar.
Astrobiólogos e investigadores están entusiasmados con las futuras posibilidades de exploración. El estudio sugiere prestar más atención a los exoplanetas rocosos templados que orbitan alrededor de enanas rojas. Al examinar detenidamente estos planetas, podríamos encontrar atmósferas capaces de sustentar vida. Dedicar tiempo a observar estos sistemas con telescopios podría conducir a descubrimientos importantes. Los hallazgos apoyan la continua exploración de estos sistemas planetarios, ya que actualmente son nuestra mejor oportunidad para encontrar vida más allá de la Tierra.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1038/s41467-024-52642-6y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Joshua Krissansen-Totton, Nicholas Wogan, Maggie Thompson, Jonathan J. Fortney. The erosion of large primary atmospheres typically leaves behind substantial secondary atmospheres on temperate rocky planets. Nature Communications, 2024; 15 (1) DOI: 10.1038/s41467-024-52642-6Compartir este artículo