Causas del COVID prolongado: cortisol bajo y respuesta exagerada al estrés según nuevo estudio
MadridInvestigación de la Universidad de Colorado Boulder muestra que las proteínas del COVID-19 pueden permanecer en el cerebro mucho tiempo después de la infección. Estas proteínas pueden reducir los niveles de cortisol, lo que podría causar una inflamación del sistema nervioso y una reacción exagerada al estrés. Su estudio sobre el Long COVID descubrió que los antígenos residuales del COVID-19 pueden tener diversos efectos.
- Niveles reducidos de cortisol en el cerebro
- Mayor inflamación en el sistema nervioso
- Aumento de la sensibilidad a futuros estresores
Los investigadores inyectaron una sustancia llamada S1 en el líquido cefalorraquídeo de ratas, lo que provocó una disminución drástica de la corticosterona, una hormona similar al cortisol. Esta hormona es crucial para reducir la inflamación, convertir la energía y regular el sueño. Preocupantemente, una caída similar en los niveles de cortisol se ha observado en personas con COVID prolongado.
Cuando los niveles de cortisol son bajos, las personas pueden experimentar inflamación generalizada, dificultades para pensar con claridad, fatiga y problemas de ánimo. Estos síntomas son comunes tanto en pacientes con Long COVID como en aquellos con síndrome de fatiga crónica.
Un nuevo experimento reveló que las ratas expuestas al antígeno S1 presentaron una reacción exagerada ante posteriores situaciones de estrés relacionadas con su sistema inmunológico. Mostraron mayor inflamación y una actividad incrementada en las células de soporte cerebral. Esta sobre reacción podría explicar por qué los pacientes con COVID prolongado a menudo padecen síntomas graves incluso con pequeños estresores.
Este estudio presenta hallazgos importantes:
- Los síntomas del COVID persistente podrían ser causados por antígenos residuales del COVID-19.
- Manejar el estrés y evitar situaciones estresantes podría aliviar los síntomas.
- Es necesario desarrollar tratamientos que apunten al virus escondido en el cuerpo.
La investigación se realizó en animales, pero los resultados podrían ayudarnos a comprender mejor el Long COVID en humanos. Se necesitan más estudios para determinar si la reducción del cortisol por sí sola puede resolver estos problemas o si es necesario un enfoque más amplio.
Esta información ayuda a pacientes y médicos a comprender cómo manejar el Long COVID, destacando la importancia de reducir el estrés y explorar formas de eliminar o neutralizar las partículas virales persistentes en el cuerpo.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1016/j.bbi.2024.07.034y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Matthew G. Frank, Jayson B. Ball, Shelby Hopkins, Tel Kelley, Angelina J. Kuzma, Robert S. Thompson, Monika Fleshner, Steven F. Maier. SARS-CoV-2 S1 subunit produces a protracted priming of the neuroinflammatory, physiological, and behavioral responses to a remote immune challenge: A role for corticosteroids. Brain, Behavior, and Immunity, 2024; 121: 87 DOI: 10.1016/j.bbi.2024.07.034Compartir este artículo