Descifrando el enigma del síndrome de Sjögren: los avances científicos prometen nuevas terapias eficaces.
MadridInvestigadores de la Facultad de Odontología de la Universidad de Nueva York y la Escuela de Medicina Grossman de NYU han avanzado significativamente en la comprensión de la enfermedad de Sjögren, un trastorno autoinmunitario que hace que el sistema inmunológico ataque incorrectamente las glándulas productoras de saliva y lágrimas. Estudios recientes han destacado la importancia de la señalización de calcio, las células T reguladoras y el interferón gamma en el desarrollo de la enfermedad, tanto en ratones como en humanos. Estos descubrimientos han llevado al desarrollo de una nueva estrategia de tratamiento utilizando un medicamento existente, baricitinib, que muestra potencial para reducir los efectos de la enfermedad.
Principales conclusiones del estudio incluyen:
- Señalización de Calcio: El calcio desempeña un papel fundamental en la producción de saliva, pero su intervención exacta en el desarrollo de la enfermedad de Sjögren ha sido poco clara.
- Células T Reguladoras: Estas células controlan las respuestas inmunitarias. Las células T reguladoras disfuncionales provocan síntomas similares a la enfermedad de Sjögren en ratones.
- Interferón Gamma: Este citocina inflamatoria, cuando se produce en exceso, contribuye a la disfunción de las glándulas.
Los estudios de NYU han revelado que los problemas con las señales de calcio en las células T reguladoras empeoran los problemas inmunológicos. Cuando estas células no reciben las señales de calcio adecuadas, no funcionan correctamente, lo que lleva a una hiperactividad del sistema inmunitario. Los investigadores descubrieron que bloquear el interferón gamma en ratones mejoró el funcionamiento de las glándulas, similar a los efectos de tratamientos exitosos.
Importantes implicaciones tienen estos estudios. Señalan que centrar la atención en las células reguladoras T y en vías como las que involucran al interferón gamma podría abrir caminos hacia nuevos tratamientos. El fármaco baricitinib, un inhibidor de JAK que ya se utiliza para la artritis reumatoide, fue probado en ratones y parece reducir los síntomas al disminuir las señales inflamatorias. Estos resultados sugieren que podríamos usar los medicamentos existentes de manera más efectiva para tratar enfermedades autoinmunes.
Se necesita más investigación para aplicar estos hallazgos en el tratamiento de personas, pero hay esperanza de que estos métodos ayuden a quienes padecen esta enfermedad compleja. Los investigadores son optimistas de que tratamientos enfocados en estos métodos, como el baricitinib, podrían manejar mejor la enfermedad de Sjögren y posiblemente conducir a avances similares en el tratamiento de otros trastornos autoinmunes.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1126/scitranslmed.ado4856y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Yin-Hu Wang, Wenyi Li, Maxwell McDermott, Ga-Yeon Son, George Maiti, Fang Zhou, Anthony Y. Tao, Dimitrius Raphael, Andre L. Moreira, Boheng Shen, Martin Vaeth, Bettina Nadorp, Shukti Chakravarti, Rodrigo S. Lacruz, Stefan Feske. IFN-γ–producing TH1 cells and dysfunctional regulatory T cells contribute to the pathogenesis of Sjögren’s disease. Science Translational Medicine, 2024; 16 (778) DOI: 10.1126/scitranslmed.ado4856Compartir este artículo