Aprovecha tu FSA: no dejes que tus fondos expiren

MadridAl finalizar el año, muchas personas deberían revisar sus cuentas de gastos flexibles (FSA). Estas cuentas permiten a los empleados usar dinero antes de impuestos para cubrir costos médicos. Por lo general, cualquier dinero no utilizado debe gastarse antes del 31 de diciembre o podría perderse. Sin embargo, las reglas pueden variar, por lo que es importante entenderlas bien para aprovechar al máximo tus fondos para el cuidado de la salud.

Las Cuentas de Gastos Flexibles (FSA) ofrecen ventajas como el ahorro en impuestos y la planificación de gastos médicos. Decidir cuánto dinero aportar a una FSA cada año implica evaluar detenidamente los gastos médicos que probablemente tendrá tu familia. Recuerda:

• Las FSA pueden cubrir gastos médicos como copagos, deducibles y recetas.
• El límite típico es de aproximadamente $3,300 al año.
• Los fondos no utilizados pueden no perderse siempre; algunos planes ofrecen un período de gracia o permiten un traspaso limitado.

No esperes hasta el último momento para utilizar tus fondos de FSA. Puedes adquirir productos o servicios de salud aprobados. La lista del IRS incluye muchos artículos permitidos, como gafas, vendas, protector solar y algunos medicamentos sin receta. Sin embargo, cada empleador puede tener sus propias reglas, por lo que es importante verificar qué cubre tu plan.

Puedes enviar recibos de gastos médicos anteriores si cumplen los requisitos. Aunque pueda parecer una buena idea saldar tu deuda comprando una gran cantidad de artículos de uso frecuente como medicamentos, trata de no excederte en tus compras. Algunos administradores de planes sugieren no acumular y adquirir suministros en cantidades más pequeñas.

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Cuentas de Ahorro para la Salud: Más Opciones y Flexibilidad

Las Cuentas de Ahorro para la Salud (HSA) ofrecen más control y opciones que las Cuentas de Gastos Flexibles (FSA). Con una HSA, puedes mantener tu dinero de un año a otro e incluso invertirlo para que crezca. Están disponibles únicamente con planes de salud de alto deducible, pero puedes conservar los fondos de tu HSA incluso si cambias de empleo. Administrar una HSA requiere una planificación cuidadosa, ya que puedes seguir utilizando y añadiendo fondos durante muchos años.

A fin de año, las actividades se multiplican. No olvides usar el dinero de tu FSA. Evalúa los costos médicos que esperas tener pronto y priorízalos. Planificar desde ahora te evitará perder dinero innecesariamente y te ayudará a cubrir tus necesidades de salud el próximo año.