Nuevo estudio: las bacterias predicen los cambios estacionales y mejoran su supervivencia en el frío
MadridInvestigaciones recientes muestran que las bacterias utilizan sus relojes internos de 24 horas para prepararse para las diferentes estaciones del año. Este descubrimiento es crucial para comprender cómo los ritmos circadianos ayudan a las especies a adaptarse a los cambios estacionales y climáticos. El estudio se centró en las algas azul-verdosas, también conocidas como cianobacterias, y cómo reaccionan ante distintas longitudes de día artificiales.
El experimento expuso cianobacterias a diferentes duraciones de luz diurna mientras se mantenía una temperatura cálida. Después de varios días, las algas fueron colocadas en hielo durante dos horas. Los resultados mostraron que las bacterias expuestas a días más cortos tenían una tasa de supervivencia mucho mayor que aquellas que no lo estuvieron. Específicamente, la tasa de supervivencia para las expuestas a días cortos fue del 75%, hasta tres veces mayor que las otras muestras.
Hallazgos clave del estudio:
- Las bacterias expuestas a días cortos (ocho horas de luz y 16 horas de oscuridad) mostraron mayores tasas de supervivencia durante choques fríos.
- La resistencia óptima al frío se alcanzó después de seis a ocho días de exposición a días cortos.
- Las cianobacterias sin genes de su reloj biológico no mostraron variación en la supervivencia basada en la duración del día.
- El fotoperiodismo es crucial para que las bacterias se preparen para los cambios estacionales.
Los resultados revelan que las bacterias utilizan sus relojes internos para detectar la duración de los días. Al experimentar días cortos durante un periodo de tiempo prolongado, cambian a un estado que les permite enfrentar mejor el clima frío. Esto es sorprendente dado que las bacterias generalmente viven solo de seis a veinticuatro horas. El estudio sugiere que las bacterias pueden informar a las generaciones futuras sobre cambios ambientales venideros.
El estudio abre nuevas posibilidades científicas. Una pregunta a investigar es cómo los organismos con vidas cortas pueden desarrollar formas de predecir cambios estacionales. Comprender esto podría ayudarnos a aprender cómo otras especies, incluyendo cultivos importantes, podrían adaptarse a los cambios climáticos.
Los resultados indican que ciertos compuestos se acumulan durante los días cortos y podrían causar cambios en el funcionamiento de las bacterias, ayudándolas a sobrevivir en condiciones adversas. Estudiar estos sistemas podría ayudarnos a entender cómo se transmite la información a futuras generaciones en diferentes especies.
La Dra. Luísa Jabbur y su equipo demuestran que los nuevos investigadores pueden tener un gran impacto en sus campos. Su estudio resalta la conexión entre los relojes biológicos en los organismos y cómo se adaptan a sus entornos, enfatizando el papel de los ritmos circadianos en la naturaleza.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1126/science.ado8588y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Maria Luísa Jabbur, Benjamin P. Bratton, Carl Hirschie Johnson. Bacteria can anticipate the seasons: Photoperiodism in cyanobacteria. Science, 2024; 385 (6713): 1105 DOI: 10.1126/science.ado8588Compartir este artículo