Tratamiento personalizado con terapia adaptativa de inhibidores de PARP para el cáncer de ovario

MadridEl cáncer de ovario suele detectarse en etapas avanzadas, lo que complica su tratamiento. Los pacientes desarrollan rápidamente resistencia a los tratamientos estándar. Incluso con terapias intensivas, el cáncer tiende a reaparecer. Es fundamental descubrir nuevas estrategias para manejar esta enfermedad de manera efectiva.

Los inhibidores de PARP se han convertido en una opción terapéutica novedosa, ya que actúan sobre mecanismos específicos de reparación del ADN en las células cancerosas. No obstante, su aplicación enfrenta ciertos retos:

• Toxicidad
• Resistencia emergente a los medicamentos

Investigadores del Moffitt Cancer Center han desarrollado una nueva terapia adaptativa que podría mejorar la terapia de mantenimiento con inhibidores de PARP. Su estudio ha sido destacado en la portada de la edición del 19 de junio de la revista Cell Systems.

Los inhibidores de PARP impiden que una proteína repare el ADN dañado, evitando que las células cancerosas se recuperen después de la quimioterapia y causando su muerte. Los métodos de dosificación tradicionales utilizan la mayor dosis que los pacientes pueden tolerar, lo cual a menudo provoca efectos secundarios graves y obliga a reducir la dosis, debilitando así el tratamiento.

Investigadores de Moffitt compararon diferentes formas de ajustar las dosis de medicamentos utilizando pruebas de laboratorio y modelos matemáticos. Crearon un modelo para probar varios horarios de cambio de dosis. Descubrieron que ajustar las dosis según la respuesta del tumor es más efectivo que no administrar dosis en absoluto.

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El equipo utilizó microscopía de lapso de tiempo para estudiar células de cáncer de ovario. Examinaron cómo reaccionaban las células ante diferentes planes de tratamiento. Sus resultados mostraron que ajustando continuamente la dosis se podía controlar bien el tumor, utilizando mucho menos medicamento que los métodos habituales.

Los experimentos realizados en organismos vivos confirmaron que estos hallazgos eran correctos, lo que demostró que el método adaptativo funciona en situaciones reales.

El Instituto Nacional del Cáncer y el Centro de Excelencia Moffitt para Terapias Evolutivas respaldaron el estudio.

Los resultados son prometedores hasta ahora, pero la investigación aún no ha concluido. El equipo está trabajando para confirmar y mejorar los métodos de terapia adaptativa. Creen que al probar repetidamente y combinar diferentes áreas de estudio, podrán encontrar mejores formas de planificar tratamientos contra el cáncer.