Myanmar prolonga crisis: emergencia y guerra civil en aumento
MadridEl gobierno militar de Myanmar ha prolongado el estado de emergencia por seis meses más. El país está sumido en el caos con una guerra civil y mucha violencia. Aunque los militares controlan menos de la mitad del territorio, aún mantienen áreas clave como la capital, Naipyidó. Recientemente, esta región central ha sido objetivo de pequeños ataques con cohetes y dos bombardeos.
Puntos clave:
- El Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS) extiende el estado de emergencia
- El ejército afirma que se necesita más tiempo para lograr estabilidad y realizar un censo
- El plan para elecciones generales se ve como un intento de legitimar el poder
- Críticos argumentan que las elecciones no serán libres ni justas
El Consejo de Defensa y Seguridad Nacional decidió prolongar la situación actual después de que Min Aung Hlaing, el líder militar, afirmara que necesitaban más tiempo para restablecer el orden y prepararse para un censo, según informó la televisión estatal de Myanmar, MRTV. Los militares planean organizar unas elecciones para asegurar su poder a través del voto. Los generales buscan mantener su control.
Muchos críticos creen que estas elecciones no serán libres ni justas. No hay medios de comunicación independientes, y la mayoría de los líderes de la Liga Nacional para la Democracia (NLD) de Aung San Suu Kyi están en prisión. La constitución de 2008, creada por el ejército, les permite gobernar durante un año bajo un estado de emergencia. Pueden extender este periodo dos veces por seis meses cada una antes de convocar elecciones.
El régimen ha prolongado el estado de emergencia por sexta vez. El NDSC, controlado por los militares, aprobó la extensión sin dar detalles adicionales. El presidente en funciones, Myint Swe, está de baja médica y ha autorizado a Min Aung Hlaing a asumir las funciones presidenciales junto con el NDSC.
El ejército había planeado celebrar elecciones en agosto de 2023, pero la fecha sigue cambiando. Ahora, dicen que las elecciones serán en 2025. Para cumplir con las normas actuales, el ejército debe asignar algunas responsabilidades al presidente al menos seis meses antes de las elecciones.
En 2021, el ejército tomó el control del país, desatando numerosas protestas pacíficas. Cuando las fuerzas militares respondieron con violencia letal, algunos manifestantes decidieron contraatacar. Ahora, muchas zonas de Myanmar están en conflicto.
Un problema grave es la ausencia de una prensa libre. La prensa libre es crucial para elecciones justas. En Myanmar, el periodismo independiente está limitado, lo que facilita la propagación de noticias falsas.
Las acciones del NDSC parecen cuestionables. Aunque debería ser un organismo administrativo constitucional, en realidad está bajo el control del ejército, lo que afecta su credibilidad. Además, a menudo no se comparten detalles específicos de sus decisiones, lo que genera una falta de transparencia.
El conflicto sigue complicando la situación. El ejército está perdiendo control y ahora supervisa menos de la mitad del país. Esto hace que las próximas elecciones sean controvertidas y probablemente no reflejen los verdaderos deseos del pueblo.
La situación política en Myanmar es inestable. El ejército enfrenta dificultades para mantener el control debido a los conflictos en curso. Las próximas elecciones son criticadas por su falta de equidad y transparencia. La extensión de seis meses indica que el régimen es consciente de estos problemas, lo que genera incertidumbre sobre el futuro de la democracia en el país.
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